Ocho de cada diez ofertas de empleo publicadas en el último año hace referencia a la experiencia laboral, lo que demuestra que este es uno de los elementos que utilizan las empresas para evaluar la idoneidad de los candidatos. Con el objetivo de cuantificar la relevancia que adquiere este aspecto para los reclutadores, así como en qué casos es más o menos importante, Infoempleo y el Grupo Adecco han realizado un exhaustivo análisis.

La experiencia profesional es un requisito presente en el 79% de las ofertas de empleo en nuestro país, cuatro puntos porcentuales más que hace un año, cuando era del 75%. Y no solo se ha incrementado el volumen de ofertas que hace referencia a este requisito, sino que la experiencia media que demandan las empresas es de tres años, también superior al año anterior.

De las ocho de cada diez ofertas que hacen referencia a este requisito, el 28% indica expresamente que no es necesario haber desempeñado un trabajo previamente. Sin embargo, lo más habitual es que se busque profesionales con algo más de práctica. De hecho, casi la mitad de las ofertas de empleo exige una experiencia superior a los 3 años: el 27% busca candidatos que hayan trabajado con anterioridad entre 3 y 5 años y el 19% requiere que lo hayan hecho durante más de 5 años. El 23% exige una experiencia de entre 2 y 3 años y el 6%, de entre 1 y 2 años. El 1% restante demanda candidatos que hayan trabajado con anterioridad, pero la exigencia es mucho menor: no es necesario que llegue al año.

Cuanto mayor es la responsabilidad del puesto de trabajo, mayor es la experiencia que requieren las empresas, es decir, existe una relación directa entre la categoría profesional ofertada y el nivel de experiencia necesario para acceder al puesto. No obstante, durante el último año se ha incrementado el tiempo medio trabajado que se exige para cada una de las categorías laborales.

Ahora, para optar a un puesto directivo, la experiencia previa demandada es de seis años. Para los mandos intermedios, las ofertas de empleo especifican una media de cinco años. Los puestos técnicos, en la misma línea, requieren de una experiencia de tres años en la actualidad. Para los puestos de empleados este incremento interanual ha sido igual de marcado. En este caso se solicitan dos años de experiencia, más de un año por encima.