Fiesta fuera, fiestón dentro
Era el día clave, el partido en el que una temporada cambia de signo, el todo o nada para un club que nunca ha escondido su objetivo de volver lo antes posible a Primera División. Y para eso había que, de momento, ganar a Osasuna. Promoción en el precio de las entradas, zona de animación en el exterior del estadio desde horas antes del partido… todos los elementos necesarios para que la afición respondiera a la llamada de afecto.
Dentro del estadio, las bufandas y el colorido blanquivioleta han ofrecido una estampa impresionante en Zorrilla, el aspecto de las grandes ocasiones y una animación permanente. A los cánticos clásicos de los partidos se unía, especialmente en el tramo final, un esperanzador “¡Sí se puede!”.
La armonía entre público y equipo ha culminado con la victoria y el agradecimiento de los jugadores hacia la afición al término del partido.