El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ya tiene candidato a la Alcaldía de Salamanca. A falta del nombramiento oficial, José Luis Mateos, actual portavoz del Grupo Municipal Socialista y secretario de la agrupación Jaime Vera de la ciudad, lidera la única lista presentada al proceso de primarias.

Con la ilusión de seguir la tradición de los fundadores socialistas, representando a Jaime Vera, “médico de Salamanca que constituyó uno de los partidos socialistas con más tradición en Europa, ya con 138 años de historia luchando por los derechos de los trabajadores y trabajadoras”, y a Pablo Iglesias, José Luis Mateos se muestra con ilusión de hacer un buen equipo con ganas de trabajar por y para Salamanca.

De hecho, cuenta con una amplia experiencia en los organismos internos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Salamanca, pues ha sido secretario de Organización provincial. Y fue el responsable de las listas en los pueblos durante las elecciones municipales de 2015, obteniendo los socialistas grandes resultados al gobernar en tres de las cuatro cabeceras de comarca (Ciudad Rodrigo, Vitigudino y Peñaranda de Bracamonte), así como en municipios relevantes como Villamayor de Armuña, Alba de Tormes y La Alberca.

Mateos apela a la ilusión por “recuperar Salamanca” y se ofrece como “única alternativa a la derecha que ha estado gobernando en las últimas dos décadas”. De hecho, ha calificado la gestión de Mañueco con un cero y ha apuntillado que le parece una nota demasiado alta. El candidato ha hablado de pasión, mesura y responsabilidad como sus características más pronunciadas y ha dicho representar a un PSOE “fuerte, unido, de presente y de futuro”.

En una coyuntura como la actual en la que la su profesión atraviesa un elevado grado de autodestrucción, Mateos manifiesta que está en política porque cree en ella como instrumento de transformación social y como cauce para solucionar los problemas de los que menos tienen, parafraseando en este punto a Alfonso Guerra. Así, se ha emplazado a sí mismo a hacer de Salamanca una ciudad mejor, la que ha imaginado durante siete años como miembro de la Corporación municipal y que aún no conoce porque “la derecha la ha anclado en el blanco y negro”.

El candidato hace un canto a la limpieza como su principal bandera frente a quienes manchan la política con la corrupción y ha ofrecido además “honestidad, honradez y compromiso”. En su diagnóstico del estado de la ciudad señaa como principales puntos en el debe del Partido Popular el paro, la despoblación, la falta de oportunidades, el abandono y la baja calidad de los servicios públicos. “Son muchas las voces que claman por que reactivemos la ciudad. Queremos una Salamanca viva que mire al futuro”, ha dicho.

De este modo señala a su partido como única alternativa posible para la Alcaldía y se ha postulado como llave del cambio. “No va a ser fácil, pero merecerá la pena”, sugiere. Entre sus puntos fuertes de programa señala la descentralización de la cultura hacia los barrios, la investigación, el desarrollo, la atracción de industria y la mejora de los servicios, “Vivimos y pisamos las calles, conocemos los problemas y buscamos las soluciones. Tenéis la oportunidad de volver a confiar en nosotros. El futuro es nuestro”.