Míchel Herrero ha vivido una temporada de auténticos altibajos. El mediocentro comenzó siendo importante para Luis César Sampedro pero, de repente, estuvo en el olvido durante 12 partidos sin jugar ni un solo minuto entre el 16 de diciembre y el 25 de febrero.

El de Burjassot volvió al equipo ante el Rayo, en el empate del Real Valladolid en Zorrilla para jugar únicamente 8 minutos, pero desde ese momento su actividad en el equipo volvió a crecer hasta que llegó Sergio para darle confianza y para disputar todos los minutos de los ocho encuentros que ha dirigido el nuevo míster del Pucela.

El 21, desde el doble pivote y no desde la mediapunta está jugando sus mejores minutos con la camisola blanquivioleta pero, sin embargo, no podrá disputar el choque de la ida de las semifinales del Playoff que el Pucela jugará este jueves ante el Sporting.

La baja de Míchel es dura por la calidad que atesora y porque no hay nadie que pueda sustituir al 21. Sin míchel el equipo pierde salida de balón en la medular, visión de juego y mucho pero que mucho toque.

Esperemos Anuar, o el sustituto que decida Sergio haga que el que les escribe tenga que comerse estas palabras pero la sombre de Míchel es alargada y su ausencia la notara el Pucela en los 90 minutos claves del jueves en el choque ante uno de los eternos rivales.