Unas 200 personas han mostrado su "preocupación" y su "oposición" a la creación de una cantera que provocaría un "desastre medioambiental" y un efecto "negativo" sobre el turismo del Valla de Tobalina en Burgos.

Así lo han señalado, a través de un comunicado remitido a Europa Press, los organizadores de una reunión que se llevó a cabo en la tarde del sábado en el salón de actos del Ayuntamiento en Quintana Marín Galíndez.

Los ponentes invitados Juan José San Asensio (Alcalde del Valle de Zamanzas) y Jokin Garmilla (Concejal del Valle de Valdivielso), entre otros, se han dirigido al público asistente para comentar su experiencia con proyectos similares en sus municipios y las "graves" consecuencias que una explotación como esta tendría en la vida de los habitantes del valle.

Entre otros vecinos ha intervenido el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tobalina que ha manifestado la oposición del Consistorio a la ejecución de una cantera en el municipio. Los asistentes le han solicitado que se tomen "medidas urgentes" para frenar el proyecto.

Actualmente el proyecto se encuentra en fase de investigación y está previsto que se comiencen a ejecutar por parte de la empresa diversas catas sobre el terreno.

Los asistentes han manifestado que la explotación se situaría a menos de 500 metros de la Central Nuclear de Santa María de Garoña y que afecta gravemente al Parque Natural Montes Obarenes San Zadornil en el que habitan especies protegidas.

Los convocantes han agradecido a todas las personas su asistencia y la "oposición" demostrada a la explotación minera que causaría un "desastre medioambiental" y que además produciría un "impacto negativo" sobre la economía de la zona debido a los "severos daños" a tierras de cultivo y cotos de caza y a la "negativa afección" sobre el turismo rural cuyo principal reclamo, señalan, se encuentra en la "riqueza paisajística y medioambiental" de la comarca.

La cantera será visible desde casi la totalidad de las pedanías del valle y desde el Parque Natural y el tráfico pesado y el polvo en suspensión podrían afectar gravemente a la calidad de vida de las personas, concluye el comunicado.