No ha empezado con buen pie la gira de presentación de Nacidos para creer (Sony Music, 2018), el nuevo disco de Amaia Montero cuatro años después de su anterior lanzamiento, con el que ha conseguido el número 1 de iTunes en España, México, Argentina y Chile.

Y es que este fin de semana el público congregado en las fiestas patronales de San Antonio de Renedo (Piélagos, Cantabria) tuvo ante sí a una banda que no había ensayado lo suficiente, según la propia Amaia confesó ante el micrófono.

En un ambiente de desconcierto generalizado, el momento cumbre fue precisamente durante la interpretación del tema Nacidos para creer, llegando incluso Amaia Montero, completamente perdida, a pedir a sus músicos que dejaran de tocar.

Para dar aún más delirio al momento, la cantante dice frases en inglés como "this is a disaster" o "I don't know where I am". Toda una confesión sobre las tablas que es mejor ver directamente, para constatar, de paso, que Amaia no tuvo precisamente una buena noche.
En el siguiente vídeo hay un resumen de la actuación, en el que se aprecia que la cantante no estaba ni fina de voz ni cómoda sobre el escenario. Y además, justo antes de detener la música, pregunta en voz alta: "¿Están tocando en otro tono sí o no?" El desastre definitivo se desencadena a partir del 13'30" del siguiente vídeo.

La explicación de Amaia

Amaia Montero ha respondido a las críticas por su errática actuación del pasado fin de semana en Cantabria, en la que llegó incluso a pedir a los músicos que dejaran de tocar, asegurando que todo se debió a unos severos "problemas de sonido".

"Tuvimos bastantes problemas de sonido y seguramente tendría que haberme retirado del escenario, pero por una cuestión de absoluto respeto hacia el público no me rindo jamás", ha resumido en declaraciones al programa Anem de Tarda de Radio 4 recogidas por Europa Press.

En esta línea, ha añadido: "Estoy leyendo cosas realmente terribles, que si estaba borracha como una cuba, me están llamando Amy Winehouse... El otro día me decían que me había trasformado el rostro. Está una harta, voy de polémica en polémica".

Así, ha explicado Amaia Montero que todo empezó con problemas para escuchar bien su "pinganillo", donde tiene una "mezcla concreta" de la música: "No escuchaba bien a la batería y se descompensó. Tuvimos muchos problemas de sonido y todo eso hace que se vaya generando un cúmulo de situaciones".

"Llevo veinte años en la música, no sé cuantos conciertos he podido hacer en mi vida. Un día una tiene un problema técnico y te ponen a caer de un burro", ha defendido, antes de sentenciar: "No creo en la mentira, en la falsedad, en el hablar por hablar, en lo fácil que le resulta a la gente hablar sin saber lo que dice y sin pensar en el daño que puedan hacer".

https://www.youtube.com/watch?time_continue=836&v=OrwD7RlkcRI