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Región

El Duero, el río que más crece en España

13 junio, 2018 20:47

El Ministerio para la Transición Ecológica ha informado recientemente del estado en el que se encuentra la capacidad de los ríos de España. En este sentido, el río Duero es el que más crece en este 2018 situándose actualmente con 6.222 hm³ aumentando en más de 2.400 hm³ con respecto a 2017 cuando almacenaba 3.794 hm³.

Unos datos de 2018 en los que el Duero supera ligeramente la media los últimos diez años con 5.973 hm³ aunque se encuentra a más de 1000 hm³ de su capacidad total que se sitúa en 7.507 hm³.

En cuanto a la capacidad de almacenamiento, el Duero se sitúa en la cabeza de los grandes ríos nacionales con un 82 % siendo únicamente superado por el Ebro que se encuentra en un 89% de capacidad pero que únicamente ha aumentado en algo más de 1.000 hm³ al contar actualmente con 6.798 hm³ frente a los 5.686 hm³ del año pasado.

A nivel nacional, la reserva hidráulica española está al 72,8 por ciento de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 40.846 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, aumentando en la última semana en 255 hectómetros cúbicos (el 0,5 por ciento de la capacidad total actual de los embalses).

En relación a la capacidad, el Duero se sitúa en el ecuador del baremo nacional siendo superado por Cantábrico Oriental (93,2%), Cantábrico Occidental (93,8%), Tinto, Odiel y Piedras (92,6%), Cuencas internas de Cataluña (92,9%), Galicia Costa (91,2%) , Cuencas internas del País Vasco (90,5%), Miño-Sil (86,0%) y Ebro (89%). Sin embargo, este último es el único de los grandes ríos que supera al Duero en capacidad, aunque su crecida este año ha sido menor. Por detrás se encuentran el Tajo (75,3%), Guadiana (64,3%) o Guadalquivir (66,6%).

Por otra parte, el caudal del Duero a su paso por Zamora es de 176 m³/s , una afluencia de agua lejana a las cotas de este año que se han situado en torno a los 700 m³/s aunque lejos del nivel de alerta estipulado en 1.000 m³/s en la capital. Una situación que no ha impedido que en los periodos de crecida anegó partes de las márgenes obligando en determinados momentos al Ayuntamiento a cortar los paseos fluviales.