La felicidad es de color blanquivioleta
‘Banderas blancas y violetas, voces que cantan goles y gestas. El objetivo es la victoria, con grandes triunfos se hace la historia…’. Cantando el himno del Real Valladolid nos recibe, con la mirada cansada después de una noche de celebración, Javier Gómez, informático de profesión y amante del Pucela por devoción en La Cistérniga, municipio en el que reside junto a su pareja.
Este joven enamorado del equipo vallisoletano es, con solo 29 primaveras, el abonado número 2.224 del Real Valladolid y suma, ni más ni menos que 21 años como socio acudiendo al estadio José Zorrilla cada 15 días sin dudarlo a pesar de las inclemencias varias y de los problemas de unas temporadas que no han sido, ni mucho menos, buenas.
Tras los sinsabores de los últimos años con el descenso a Segunda División el pasado 18 de mayo de 2014, Javier es el fiel reflejo de todo aficionado del Pucela que ve en este domingo 17 de junio la felicidad de color blanquivioleta.
Pregunta. Épico ascenso tras dos meses para guardar en una cajita para un fiel aficionado del Real Valladolid como usted…
Respuesta. La verdad es que sí. Nadie esperaba que este equipo ascendiera cuando hace dos meses llegó Sergio al banquillo. Gran parte de la afición creía que esta plantilla estaba desaprovechada con Luis César Sampedro y los resultados han demostrado que así ha sido. Tras las tres victorias consecutivas ante Numancia, Albacete y Lorca la afición se lo empezó a creer y se ilusionó ante un posible ascenso.
P. ¿Qué siente tras haber conseguido el ascenso?
R. Una felicidad máxima. Tras cuatro temporadas en Segunda viendo jugar a nuestro equipo contra Llagostera, Lorca o filiales, estar de nuevo en la máxima categoría luchando contra los mejores es magnífico.
P. ¿Cómo lo ha celebrado?
R. Con una buena fiesta como toda la afición. Celebrar el ascenso en casa, como hicimos en 2012 ante el Alcorcón, es una gozada.
P. Supongo que ahora se le viene a la mente también ese 18 de mayo de 2014 con el descenso ante el Granada y los cuatro años de travesía en el desierto…
R. A ese partido fue toda la afición derrotada a Zorrilla ya. El gran palo fue la jornada anterior y ese partido fatídico ante el Real Betis en el que perdimos de aquella manera. Fue un año malo con la única alegría de la victoria en nuestro estadio ante el Barça con aquel gol de Rossi.
P. Para un aficionado que está con el equipo en las buenas y en las malas, ¿Qué supone ver Zorrilla lleno hasta la bandera con esa felicidad que ha desprendido en estos últimos tres partidos?
R. Una alegría. Ojalá el estadio estuviera siempre lleno o con grandes entradas. Hay abonados que se quejan porque se incentive la afluencia al estadio bajando los precios pero a mí me parece bien ya que creo que beneficia a nuestro equipo. Si el día del choque ante Osasuna no pones esos precios, la entrada, quizás, hubiera bajado a 14.000 espectadores y eso al final lo nota el Pucela y la presión al rival y también al árbitro.
P. Era uno de los defensores del cambio de entrenador y la verdad es que salió bien…
R. Gran parte de la afición pedía ese cambio jornadas antes. Se veía que con Luis César la cosa no iba a mejorar y había que probar con otro entrenador porque en la plantilla había calidad y se podía exprimir mucho más. Por suerte cambiamos de entrenador y este ha sido el resultado.
P. Esta tarde Valladolid tendrá una fiesta única en toda la ciudad. Merecida.
R. Muy merecida. Este club y la ciudad entera merecen tener un equipo en Primera División. Espero que nos quedemos en la máxima categoría, que es nuestro sitio, durante muchos años.
P. Y ahora a ver a los Messi, Cristiano, Griezmann y compañía en Primera. Un sueño…
R. Sobre todo, ver luchar al Pucela contra esos grandes equipos. Esos partidos ante Madrid, Barça y Atlético son los que se te quedan grabados en la memoria y los vives con más pasión si cabe.
P. Con el ascenso, parece que la campaña de abonados del verano será buena. El equipo ha enganchado al aficionado. ¿Cree que aumentará el número de socios?
R. Sin lugar a dudas aumentará muchísimo. Las colas que hubo el martes en Valladolid para sacar entradas para el partido de vuelta de la final no las había visto nunca en esta ciudad. Creo que ahora mismo hay un tirón importante de ilusión con el equipo y me atrevo a decir que estaremos cerca de los 18.000 abonados como en los años de Mendilibar. Sería una gran noticia.
P. Un deseo para la próxima temporada.
R. Que el equipo nos haga disfrutar y que todo acabe en final feliz y celebrando la permanencia del equipo en Primera División.