Son todo buenas noticias para el Real Valladolid, quién lo iba a decir hace apenas dos meses, cuando las aguas bajaban revueltas a orillas del Pisuerga. Así es el fútbol, solo vale el presente y ese, tiene muy buena pinta para un equipo que vuelve a Primera cuatro años después y que ha vuelto a conectar con su afición después de mucho tiempo.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, para seguir con las buenas noticias, quiso además de ensalzar la labor de jugadores y cuerpo técnico, durante la celebración del ascenso  en la Acera Recoletos, tener unas palabras para un presidente que este año también ha tenido que oir eso de “Suárez vete ya”.

“Quiero hacer un reconocimiento al presidente del Real Valladolid, a Carlos Suárez. Ha pasado momentos muy difíciles. Cogió a este equipo con más de 80 millones de euros de deuda y el año que viene esa deuda va a desaparecer y eso también tiene mérito”, aseguró el primer edil durante la fiesta del sábado.

En una entrevista a Onda Cero, el pasado lunes, Carlos Suárez añadió que la intención, con el ascenso, es de dejar la deuda a cero este mismo año. Un club, este Real Valladolid, que cumple hoy, 20 de junio, 90 años y que por tanto sopla velas.

Una deuda que ha condicionado la vida deportiva del club en los últimos 18 años con un concurso de acreedores ante el que el presidente tuvo que hacer encaje de bolillos para equilibrar unas cuentas muy dañadas con pérdidas millonarias tras el paso de Ignacio Lewin que sucedía a la familia Fernández Fermoselle como capitán de la nave blanquivioleta.

En los últimos 17 años y como máximo accionista tras comprar la participación a Palcos Blancos y Cartera de Inversiones que sumaban un 55% del accionariado, tras mucho luchar dejará al conjunto blanquivioleta como uno de los clubes más saneados de nuestro país.

A falta de comenzar con la planificación deportiva y la confección de la plantilla que tendrá que sufrir cambios con la marcha de Jaime Mata y algún cedido, pero con la cordura que pone Sergio en la banqueta, el Pucela respirará aliviado tras las palabras de su presidente con los 40 millones asegurados por derechos televisivos que se embolsará tras el ascenso.

Futuro halagüeño para el club blanquivioleta tras unos años duros de travesía por el desierto que han terminado en final feliz.