Y al fin llegó uno de los momentos más esperados por los zamoranos a lo largo del año. Llegaron las fiestas de San Pedro con la Leyenda de la Gobierna y el chupinazo como pistoletazo de salida ante miles de jóvenes expectantes para que se desatase la locura.

Todo listo para dar paso a más de una semana de actividades en las que toda la sociedad zamorana es la protagonista, tras haber pasado meses de trabajo para que todo salga a la perfección.

Ya desde primera hora de la tarde se respiraba otro aire en la ciudad, que ya era un hervidero de gente a pesar del calor, aunque el buen tiempo ha hecho que de nuevo la Plaza Mayor haya estado repleta en este momento.

Los jóvenes y las peñas han vuelto a agolparse en la Plaza Mayor para gritar ¡Viva San Pedro!, pero antes, envueltos de color, música y diversión, con sus carros y pendones, no han faltado al desfile dándose la mano con el folklore más tradicional, con los gigantes y cabezudos a la cabeza, para bajar al Duero a esperar impacientes la llegada de la Gobierna.

La Gobierna llegaba de nuevo surcando el río con las llaves de la ciudad. Una vez en el Puente de Piedra y entre la euforia de los peñistas ha ascendido hasta estar rodeada por cientos de zamoranos impacientes. Con la Gobierna descansando y las llaves de la ciudad en manos de los peñistas, vuelta a la Plaza Mayor.

Miles de personas se han agolpado en la Plaza zamorana para escuchar la lectura de la Leyenda de la Gobierna y para ver como el alcalde, Francisco Guarido, entregaba las llaves de la ciudad a los jóvenes, dueños absolutos durante diez días de la capital, mediante las palabras más recordadas y esperadas por los zamoranos año tras año: “Zamoranos, las llaves son vuestras, Zamora está en fiestas”.