La Policía Nacional ha detenido a una joven de 22 años, como presunta autora de un delito de receptación, por el cobro de un boleto de bonoloto premiado con más de 38.000 euros, cuya sustracción o desaparición había sido denunciada por su propietario el pasado 9 de abril.

Según informa la Comisaría, el denunciante explicaba que había tenido conocimiento de que poseía un boleto premiado al comprobarlo electrónicamente en un establecimiento, donde se lo devolvieron y dos tickets, uno el comprobante del premio que no podían abonarle allí por su alto importe y otro el de la combinación ganadora.

Antes de ir a su domicilio comunicó la noticia a los empleados de un bar que suele frecuentar. Al salir notó que le faltaba el boleto premiado, por lo que regresó, buscándolo en el local y hablando con los empleados, sin resultado positivo. Se marchó sin acusar a nadie pero decidió denunciar lo ocurrido, adjuntando copia que el establecimiento donde había efectuado la comprobación electrónica le había facilitado. Con posterioridad, solicitó judicialmente la paralización del pago del boleto premiado

El 19 de abril, el denunciante amplió la denuncia, afirmando que una empleada de la cafetería donde le había desaparecido el boleto le había amenazado gravemente para que retirara la denuncia, porque le había originado problemas laborales. Fue entonces cuando la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado comunicó que el mismo día de la desaparición del boleto premiado fue cobrado. La investigación policial condujo a la empleada del bar y su posterior detención.