Efectivos de la Guardia Civil han detenido en la provincia de Burgos a dos mujeres por estafa y usurpación de estado civil, ya que presuntamente utilizaban la identidad de otra persona para realizar fraudulentamente altas en operadoras de telefonía móvil, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Así, en el marco de la operación 'Villanueva TV' se ha detenido en Las Merindades a M.A.G, de 41 años, y C.P.R, de 24, como presuntas autoras de seis delitos de estafa y de usurpación de estado civil.

Los hecho se remontan a febrero de 2017, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de unos hechos en los que presuntamente se había usurpado la identidad de una persona.

En la denuncia presentada por la persona perjudicada constaba que autor o autores desconocidos habían efectuado la contratación de varios productos con una compañía de telefonía móvil, adquiriendo una línea de teléfono y una pantalla de televisión sin su consentimiento y la compañía le reclamaba el pago de más de 830 euros.

Se abrió entonces una investigación mediante la que se pudo verificar la realización del contrato fraudulento y, conforme avanzaban las pesquisas, se conocieron otros cinco casos similares, aportando siempre nombre, apellidos y número del Documento Nacional de Identidad de otras "víctimas" sin su conocimiento y autorización.

En todos los casos los domicilios facilitados para la entrega y recogida de los productos contratados, eran los mismos, misma localidad y muy próximos entre sí.

El seguimiento y estudio de las líneas contratadas permitió conocer la identidad de las dos personas a las que se ha detenido, residentes en estos domicilios y pertenecientes al mismo núcleo familiar, que han sido detenidas como presuntas autoras de los seis delitos citados.

Actuaban a través de Internet

Estas mujeres, amparadas en el "falso" anonimato y privacidad que equivocadamente creían les confería Internet, supuestamente realizaban los contratos de portabilidad y nuevas altas a través de la web, usando identidades de personas sin relación y residentes en distintos puntos de España, lo que ha dificultado el seguimiento y la propia investigación.

Una vez conseguidos los productos (tarifas especiales, terminales de telefonía móvil de última generación o pantallas de televisión) se deshacían rápidamente de los mismos, ya que eran vendidos en el mercado negro, a un precio inferior al real, obteniendo un rápido beneficio y dificultando su recuperación, lo que no ha impedido que sea recuperado uno de esos objetos adquirido de manera ilícita y que aún permanecía en su poder.

La investigación ha corrido a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos, que ha instruido diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Villarcayo.