En junio de 2013, miles de aficionados lloraban la desaparición de la Unión Deportiva Salamanca. Cinco años después, la Plaza Mayor de Salamanca vuelve a vibrar por un ascenso futbolístico, y como en la capital charra hay dos catedrales y dos universidades, pues también por partida doble.

Si ayer fue Unionistas de Salamanca quien celebró el ascenso a Segunda División B, este lunes le tocó el turno al Salmantino UDS ante cientos de aficionados vestidos de blanquinegro y gritando '¡Hala Unión!'.

No hubo petición de boda en directo como el día anterior pero sí bombo, que el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, se arrancó a tocar en la entrada del Ayuntamiento. Cánticos sin parar de los aficionados, sobre todo "Pablo quédate", en referencia al entrenador, Carlos Cortés, el tercero de una temporada difícil en el banquillo del estadio Helmántico, pero haciendo bueno aquello de a la tercera va la vencida.

El regidor municipal ha felicitado al equipo y a todas las personas del club por el éxito conseguido y ha destacado el trabajo y el esfuerzo que les han guiado hasta el ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. Asimismo, Mañueco ha animado al Club de Fútbol Salmantino UDS a continuar esforzándose para lograr nuevos objetivos, pidiendo a los presentes hacer todo lo posible para celebrar nuevos triunfos porque Salamanca se merece muchos más éxitos como este.

Además de los jugadores, también cogió el micro el presidente del club, Carlos Martín, quien a lo Laporta casi se desgañita para agradecer a la afición que ellos fueron quienes les dieron aliento y empujaron para lograr la clasificación para el playoff de ascenso en los últimos minutos de la temporada, para remontar dos eliminatorias en el último suspiro y para desplazarse en masa hasta hasta Santiago de Compostela para hacer realidad el sueño.