En las entrañas del hospital: así funciona su laboratorio
El complejo hospitalario de Salamanca es como una pequeña ciudad en la que habitan miles de personas cada día. Cientos de pacientes cruzan cada día las puertas del Clínico, el Virgen de la Vega y Los Montalvos en busca de una respuesta para sus achaques, de una solución a sus males, de una curación para su enfermedad. Una frenética actividad asistencial en la que resulta fundamental la labor que se desarrolla en una de sus estancias, el laboratorio.
El año pasado se realizaron más de nueve millones de pruebas analíticas entre rutinarias (el 70%) y de urgencia, con una media de casi dos mil pacientes diarios. Son los mayores números de toda Castilla y León con diferencia, teniendo en cuenta que el complejo hospitalario de Salamanca tiene una cartera de servicios que alcanza las 729 pruebas diferentes. NOTICIASCYL les muestra al detalle cómo es el proceso desde que se solicitan estas pruebas para un paciente hasta que obtiene el resultado.
En la secretaria la actividad es continua desde primera hora de la mañana. Como si de la fotocopiadora de un campus universitario en plena época de exámenes se tratara, llegan constantemente las peticiones de pruebas. Recibidos los tubos con la muestra y realizada la comprobación de que todos los datos concuerdan y están en orden, el laboratorio comienza su función, y lo hace a través de dos partes diferenciadas. Por un lado, las pruebas rutinarias de las consultas; por el otro, las urgencias.
Como explica José Manuel González de Buitrago, jefe del Servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica Cínica, compuesto por unas setenta personas, en primer lugar se procede a centrifugar los tubos para separar las células del plasma. Una vez conseguido, se toma el suero y los tubos pasan por unas máquinas especiales donde se le añaden los correspondientes reactivos que determinen el resultado. Todos los datos se transmiten a los ordenadores y desde allí a cada médico.
Tal es la diligencia del laboratorio del hospital que los resultados se obtienen en el día, de manera que todo lo que llega se resuelve durante la jornada para que el médico pueda verlo como muy tarde al finalizar su periodo laboral. Además, se logra un importante ahorro de papel porque todos los resultados se envían a través de una intranet y el facultativo sólo tiene que entrar al ordenador para descargarlos al detalle.
Al mismo tiempo, en el laboratorio del hospital Clínico hay una zona específica para análisis de orina y pruebas de fertilidad, y otra para marcadores tumorales y hormonas, mientras que en el Virgen de la Vega se analizan enfermedades autoinmunes y pruebas genéticas. Con la puesta en marcha del nuevo hospital, todo el servicio estará unificado en un mismo espacio y con unas máquinas de última generación, por lo que el rendimiento será mayor.
Esta eficacia se consigue gracias a una tecnología que puede realizar más de cien análisis simultáneos, teniendo en cuenta que son varias las máquinas que funcionan a la vez. Las más modernas, entre diez y doce horas, no paran hasta que no se ha analizado la última petición de una prueba rutinaria. Otras se mantienen a pleno rendimiento durante las 24 horas para atender a las peticiones de urgencias. Porque la sanidad no entiende de tiempo cuando se trata de salvar vidas.