Da Vinci, el robot cirujano que opera al milímetro
El hospital de Salamanca dispone de tecnología de última generación que garantiza la mayor seguridad a los pacientes tanto en el diagnóstico de sus enfermedades como en el tratamiento e intervenciones quirúrgicas. Desde finales de mayo está en funcionamiento el robot Da Vinci, que permite realizar operaciones en Cirugía Torácica, Ginecología, Urología y Otorrinolaringología. NOTICIASCYL les muestra al detalle cómo es su funcionamiento.
“En unos años será la rutina de los quirófanos. La rutina de ahora hace diez o quince años era excepcional, pero los avances ahora son más rápidos”, afirma Marcelo Jiménez, jefe del Servicio de Cirugía Torácica del hospital de Salamanca, junto a la cirujana Teresa Gómez. Y es que la cirugía mínimamente invasiva ha supuesto un gran avance y ha revolucionado la cirugía moderna. Dentro de ella, la cirugía robótica permite intervenciones muy complejas y delicadas con una precisión sin precedentes, potenciando las habilidades humanas.
La base del éxito del robot Da Vinci es la capacidad de repetir tareas con precisión y reproductibilidad. En concreto, dispone de tres módulos. El primero es el ordenador central que analiza todos los datos y traslada los movimientos que se llevan a cabo en el módulo donde se encuentra el cirujano, una consola con visión en 3D y hasta diez aumentos de la imagen. El médico realiza con el mando los movimientos que quiere llevar a cabo y el ordenador los transmite al tercer módulo, donde se encuentra el paciente que es operado por unos brazos robotizados que pueden tener hasta tres instrumentos diferentes a la vez, cada uno con unas articulaciones que simulan el movimiento de una muñeca humana pero con una mayor precisión que una intervención sin robot, con aparatos más rígidos, menos manejables.
Las ventajas de este proceso son múltiples. Por un lado, permite movimientos intuitivos y filtra cualquier temblor del cirujano. Por ejemplo, si realiza un movimiento real con la consola de cinco centímetros, Da Vinci sólo mueve el brazo un milímetro. Ello se traduce en una mayor libertad de movimientos, pero también menos cansancio para el profesional, pues opera sentado, con la espalda recta, los codos apoyados y la frente recta. Este método tecnológicamente tan avanzado, al mismo tiempo, facilita muchas ventajas clínicas para los pacientes, antes, durante y después de la cirugía. Sobre todo les garantiza más seguridad.
En la actualidad se están llevando a cabo tres intervenciones por semana, pero en el nuevo hospital se prevé que el robot cirujano esté a pleno rendimiento mañana y tarde. Y no sólo haya un Da Vinci, sino varios. Además, el complejo sanitario de Salamanca es pionero al emplear una tecnología multidisciplinar, es decir, que puede realizar operaciones de diversas especialidades, durante los próximos meses más que las actuales. “Es algo novedoso en Castilla y León, incluso en España, donde no hay muchas experiencias multidisciplinares en este sentido. Esto es la evolución de la cirugía. Muchos profesionales quieren ya incorporarse a la robótica”, concluye Marcelo Jiménez.