Desarticulado un grupo criminal que robaba por butrón en León
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado itinerante que se dedicaba al robo de cajas fuertes por el procedimiento del butrón en Asturias, Galicia y León. En el marco de la denominada 'Operación Rockatansky', los agentes han detenido a dos personas, que se encuentran en prisión provisional en Villabona, y han identificado a otras cuatro que están en situación de búsqueda.
Los robos se realizaban principalmente en estaciones de servicio de carburantes, entidades bancarias y empresas de alimentación, según informan desde la Benemérita a través de nota de prensa.
Las investigaciones se iniciaban el 16 de abril, a raíz del robo con fuerza perpetrado en una estación de servicio de carburante situada en la Autovía del Cantábrico entre las localidades de Avilés y Gijón. El modus-operandi utilizado para la comisión del robo, y la herramienta empleada en la comisión del delito, hicieron sospechar a los agentes encargados de la investigación que se trataba de delincuencia especializada, organizada e itinerante.
Para los robos utilizaban inhibidores de frecuencia, herramientas como radiales de gran tamaño con discos de diamante aptos para cortar hierro y hormigón, hachas, mazas, gatos hidráulicos. Vestían ropas oscuras, ocultaban sus rostros con pasamontañas para no ser identificados por sistemas de video-vigilancia y manipulaban todos los instrumentos y herramientas con guantes, para no dejar huella en los mismos. Asimismo, utilizaban vehículos con placas de matrícula "dobladas", es decir copiadas de otros vehículos de sus mismas características (misma marca y modelo).
"La frenética actividad llevada a cabo por el grupo y las férreas medidas de seguridad puestas en práctica de manera constante y cotidiana por los investigados, con ausencia de arraigo conocido, ni domicilio estable, dificultaron notablemente la investigación", señala la Guardia Civil en el escrito.
No obstante, se identificó como punto de origen de sus movimientos la zona sur de Gijón, donde tenían ubicado un lugar de ocultación o "zulo" en el que los agentes localizaron un total de cinco teléfonos móviles, dos walkie talkies, guantes y multitud de herramienta.
Inicialmente perpetraban los robos los domingos por la noche, para después abandonar Asturias dirigiéndose a Madrid, su lugar de asentamiento junto con Francia. Sin embargo, una vez asentados en Asturias, aumentó su frecuencia en el número de hechos delictivos. Durante su permanencia en el Principado alquilaron habitaciones en pisos situados tanto en la zona centro de Gijón como en una localidad del centro de la región.
En la noche del día 12 de mayo, cuatro componentes del grupo criminal que eran objeto de vigilancia, procedieron a recoger los efectos que había dejado ocultos, como herramientas, emisoras y vehículos. Esto provocó que se estableciera un dispositivo que permitió, en la madrugada del día 13 de mayo, la detención de dos de sus componentes y la huida de los otros dos tras una persecución en su huida hacia Madrid.
Los detenidos son B.A. y B.B., ambos de nacionalidad kosovar y vecinos de Madrid, a los que se les imputan siete robos con fuerza en las cosas en estaciones de servicio, empresas y entidades bancarias y grandes superficies en Llanera, Tudela Veguín, Carreño, Gijón, Siero, y 14 robos con fuerza en grado de tentativa, causando grandes destrozos y daños en los locales en empresas, bancos, estaciones de servicio, supermercados de Lugo, Mieres, Siero, Valdés, Corvera de Asturias, Carreño, Gijón y La Robla-León; así como el robo/hurto uso de vehículo a motor de tres vehículos en Castrillón, falsificación de documento público (placas de matrículas) y pertenencia a grupo criminal.
El escalo, la práctica de butrones, inutilización de sistemas de alarma y numerosos daños en los lugares de ubicación de las cajas fuertes de los establecimientos eran el modo de operar para acceder al botín por parte de los integrantes del grupo criminal. Los daños causando en los lugares a los que accedían, en muchas ocasiones eran mayores que el botín obtenido, que asciende a unos 130.000 euros.
El 16 de mayo los dos detenidos fueron puestos a disposición de la juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón, bajo cuya dirección se llevó a cabo esta investigación, decretando el ingreso en prisión provisional en la cárcel de Villabona.
Además de las detenciones y de las identificaciones, la Guardia Civil ha intervenido en esta operación seis vehículos, tres de ellos sustraídos; cuatro emisoras; una herramienta para excarcelación sustraída del parque de Bomberos de Arganda del Rey (Madrid); un taladro percutor de gran tamaño; y varias mazas, hachas, radiales de gran tamaño y discos de diamante.