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Santos Llamas reconoce que hacía lo que "políticamente" acordaban PP-PSOE

11 julio, 2018 14:37

El expresidente de Caja España Santos Llamas ha reconocido que el Consejo de Administración de la entidad hacía lo que "políticamente" acordaban PP y PSOE, al tiempo que ha asegurado que él se encontraba "justo en medio" para dialogar con ambas partes con el fin de garantizar el funcionamiento de la entidad, por lo que ha asegurado que actuaba "como barrera".

En su comparecencia ante la Comisión de Investigación sobre las Cajas de Ahorro en las Cortes, Llamas ha recordado que en el Consejo de Administración se analizaban las cuestiones que venían distintos comités para su aprobación o no, un punto en el que ha aclarado que eran "ocho, más ocho, más uno". "Yo estaba justo en medio y lo que había que tratar era de dialogar con ambas partes si queríamos que funcionara, yo estaba un poco como barrera", ha aseverado en relación a la presencia de miembros de PP, PSOE y sus "afines" en dicho órgano.

"Bastante tenía yo con tener paz en el Consejo de Administración, cuando había algún problema ya sabíamos que no iba a salir adelante, no éramos rehenes de ningún partido, se hacía lo que políticamente acordaban ambos partidos, la balanza se iba a un lado o a otro, había que pactar y tener acuerdos para llegar a conclusiones", ha explicado.

El expresidente de Caja España ha aclarado que los informes económicos que partían de distintas comisiones se aprobaban en el Consejo de Administración pero existían problemas en cuestiones de representación. Como ejemplo ha recordado cuando el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero solicitó a Caja España financiación para la ejecución de la bóveda Barceló en Ginebra, una cuestión a la que se opuso el PP en el Consejo de Administración, por lo que se denegó, aunque finalmente, en una reunión posterior, salió adelante por un acuerdo entre partidos.

En cuanto a sus créditos y refinanciaciones el expresidente de Caja España ha insistido en que no tuvo privilegios ni "tratos especiales" en su concesión, a lo que ha añadido que, en todo caso, sus expedientes pasaron dentro de la entidad de ahorro los "filtros" del Comité de Dirección y de Riesgos con "total independencia"

En su comparecencia ha reseñado que los créditos que obtuvieron sus empresas "nunca" fueron los "mejores" que otorgó la entidad y ha dejado claro que "jamás tuvo un trato ventajoso con respecto a otro empresario".

Con respecto a la refinanciación de la deuda ha insistido en que sus empresas no recibieron "nada" que "no se diera a otros". "Nunca tuve trato de privilegio", tras lo que ha defendido, que, en todo caso, todas las operaciones se ajustaban a la Ley.

No obstante, ha aclarado que en el momento el en que vio que, como consecuencia de la crisis, era "incapaz" de devolver los créditos refinanciados decidió presentar su dimisión como presidente de la entidad leonesas.

En su intervención inicial ha dejado claro que su labor era de representación de la entidad aunque ha aclarado que nunca fue un "presidente comparsa", a pesar de que en su turno de respuesta a los grupos con representación en la Comisión ha insistido en que no tenía constancia de los informes del Banco de España en los que advertían del riesgo de las operaciones.

"No se me regalaba nada"

Santos Llamas ha defendido su honradez en el trabajo en la Caja y ha aclarado que sus empresas solicitaban créditos o renovaciones que siempre se aprobaron por unanimidad. "Si hubiera habido anomalías no se me hubieran dado", ha aclarado, tras lo que ha insistido en que abonó sus correspondientes intereses: "No se me regalaba nada".

En este punto ha insistido en que los informes del Banco de España se realizaron "a toro pasado" y ha reseñado que siempre fue "muy escrupuloso" con sus préstamos y pagó "todo lo que tenía que pagar". "Yo liquidé mis préstamos", ha zanjado.

En cuanto al informe en el que se apunta a que Llamas no tenía riesgos, ya que eran asumidos por la Caja ha asegurado desconocer a qué se refiere, y ha recordado que la última operación que hizo tenía un aval de cinco millones de euros y cuando no pudo afrontar el préstamo por la crisis Caja España se quedó con este aval. "Esto demuestra que sí cubría riesgos".

"Yo me dediqué exclusivamente a la caja, no me arrepiento de nada, me dediqué en cuerpo y alma a la caja y eso le costó mucho dinero a mis empresas", ha destacado, al tiempo que ha recordado que cuando asumió la presidencia en 2006 unificó todas sus operaciones en Caja España "por cuestión de imagen".

En lo referente a las preferentes Llamas ha asegurado que los propios directivos de la entidad tenían este producto. "No era ni un engaño ni un fraude", ha aclarado, tras lo que ha destacado que las operaciones tenían un riesgo "alto", pero "controlado".

Fusión con Caja Duero 

Santos Llamas ha reconocido que la fusión con Caja Duero quizá fue lo mejor que se pudo hacer en ese momento y ha rememorado cómo el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, le llamó y le indicó que había que trabajar en fusiones.

Entonces, como ha detallado, sólo existía la opción de que se produjera una fusión entre las entidades de Castilla y León. "Yo hablé de fusión con Asturias y Cantabria y pusieron el grito en el cielo, casi me degüellan", ha señalado, tras lo que ha destacado que finalmente los pasos dados llevó a la fusión de Caja España con Caja Duero.

"Se llegó a la mejor fusión posible y gracias a eso siguen funcionando, aunque no digo que en un futuro puedan desaparecer", ha señalado, tras lamentar especialmente la desaparición de la obra social de las entidades de ahorro.

Santos Llamas ha concluido su comparecencia con el reconocimiento de que le ha dado pena que todo lo que se trabajo haya quedado en una imagen que, a su juicio, "no es real". "Santos Llamas jamás se ha lucrado de nada de la Caja, Santos Llamas va con la cabeza bien alta", ha aseverado.