Las carreteras de Castilla y León registraron el pasado año un total de 4.345 accidentes de tráfico con víctimas, y en los que perdieron la vida 164 personas, mientras que otras 5.877 resultaron heridas, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno.

Se trata de datos consolidados a 30 días y por tanto
definitivos de la accidentalidad en España, en los que se incluyen los
siniestros ocurridos en 2017 tanto en vías interurbanas como en vías
urbanas.

En el caso de Castilla y León, el pasado año, el 51 por ciento de los siniestros, un total de 2.233 accidentes, se produjo vías interurbanas, y es en estas carreteras donde se concentró el 83 por ciento de las víctimas mortales, además de que el 32 por ciento de los sucesos de debe a distracciones.

El resto de los siniestros, 2.112 casos, se produjeron en vías urbanas y se cobraron la vida de 28 persona, el 17 por ciento del total.

Los colectivos más vulnerables son los peatones, los ciclistas, los ciclomotores y los motoristas, que representan el 28 por ciento de los fallecidos, y así el pasado año perdieron la vida en la Comunidad 6 ciclistas, 20 motoristas, un ciclomotorista y 19 peatones.

De las 164 víctimas mortales, 11 perdieron la vida en siniestros registrados en carreteras de Ávila; 31 en Burgos; 22 en León, 13 en Palencia, 15 en Salamanca, 10 en Segovia, once en Soria, 27 en Valladolid y 24 en las vías de Zamora.