Castilla y León

Castilla y León

Región

Tatuajes horribles: alarmante aumento de los ‘ecce homo’ de la tinta

13 julio, 2018 17:20

Llega el verano. Calor, playa, piscina, y también momento para lucir palmito. Cada vez son más las personas que llevan un tatuaje en su piel, aunque algunos preferirían no mostrarlo en público después de comprobar cómo su idea inicial ha tenido como resultado una barbaridad. Y es que cada vez son más los falsos tatuadores, ‘artistas’ clandestinos que ofrecen sus servicios a través de internet a muy bajo coste para el cliente en su bolsillo pero después muy caro en su piel. Son los ‘ecce homo’ de la tinta, retratistas sin cualificación que sólo hacen tatuajes horribles.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la actividad de tatuar está regulada, por ser una práctica que conlleva riesgos para la salud, y son las comunidades autónomas las que la supervisan. Así, establecen el material que se utiliza, condiciones sanitarias, técnicas de micropigmentación, formación del tatuador, etcétera. Sólo es posible tatuar con acuerdo a la ley en establecimientos que dispongan de licencia y que hayan sido autorizados por la Consejería de Sanidad y que además cumplan todos los requisitos sanitarios establecidos en la legislación vigente. En Castilla y León aparece en el Decreto 44/2003, de 15 de abril, que te ofrecemos a continuación en formato pdf descargable.

Normativa en Castilla y León sobre las condiciones para poder tatuar

La ley ampara a quienes acuden a un establecimiento registrado que cumpla los requisitos exigidos por la Junta de Castilla y León. Por tanto, jamás deben aceptarse tatuajes en domicilios particulares, aunque el tatuador esté bien recomendado y sea considerado un Velázquez. Aquí tienes la lista de establecimientos controlados y autorizados por la Junta de Castilla y León en todas las provincias.

Censo de establecimientos controlados por la Junta para poder tatuar

El establecimiento ha de tener varias áreas: de espera, de trabajo, de preparación del material a desinfectar y contar con agua de consumo humano fría y caliente, ventilación natural o forzada, telas mosquiteras en ventanas y rejillas de ventilación e iluminación suficiente; paredes lisas, mobiliario adecuado, botiquín… Y no podrá haber presencia de animales.

Realizar tatuajes sin las correspondientes medidas de higiene o con materiales inadecuados (tintas que no sean apropiadas, por ejemplo) puede acarrear problemas realmente graves para tu salud, desde infecciones o intoxicaciones, hasta enfermedades incurables como la Hepatitis C o el sida.

Por eso, se debe evitar siempre a tatuadores que no tengan un local acondicionado, no dispongan de licencia, o propongan hacer el tatuaje en su casa. Exige siempre materiales desechables y que esté en posesión de un permiso de las autoridades sanitarias pertinentes. Ningún profesional con los papeles en regla se ofenderá porque se le pregunte por las medidas de higiene, pues los buenos profesionales son los primeros preocupados por su propia salud y la de sus clientes.

¿Qué hacer si ya se ha caído en manos de uno de estos aprendices? Lo más común es acudir a un tatuador profesional para rediseñar el dibujo, modificarlo, repasarlo, ponerle colores o agregarle detalles para que luzca mejor. Pero no siempre es posible en función de la profundidad del diseño, los colores y sobre todo el tamaño del tatuaje, entre otros factores. Lo más recomendable es hacer un cover, es decir, cubrir el tatuaje con uno nuevo. Pero si esto tampoco es posible no queda más remedio que pasar por una clínica para quitarlo con láser. Porque siempre en cuestiones de salud, al final, lo barato sale caro.