Centro de Hemoterapia y Hemodonación, el almacén de la vida
La medicina, según ha ido avanzando a lo largo de la historia, ha necesitado más y más sangre, tanto para los tratamientos médicos como los quirúrgicos. Pero, pese al progreso, aún no se ha descubierto cómo fabricar la sangre. Casi todos los países han probado diferentes maneras para obtenerla y satisfacer sus necesidades, pero el sistema que ha quedado en los países más avanzados socialmente es el que tiene donantes voluntarios y altruistas. Es el que tiene más controles y garantiza la mayor calidad de la sangre.
ESTADO ACTUAL DE LAS RESERVAS DE SANGRE
En España se realizan unas 4.000 transfusiones de sangre y plasma cada día. Gracias a las donaciones se salvan sesenta vidas al día. El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, ubicado en el hospital Virgen de la Vega, se convierte así en el almacén de la vida. Entrando por urgencias por el pasillo de la izquierda (hay carteles que indican cómo llegar), de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas, y el primer y tercer sábado de cada mes de 10:00 a 14:00 horas. Para cualquier duda, su teléfono es el 900 40 50 60.
El proceso es sencillo, de siete a diez minutos, y “la vida no se ve alterada después, no hay ningún cambio especial en el cuerpo, sólo se necesita no hacer fuertes actividades físicas durante las próximas doce horas, y el beneficio que se produce es importante, es un tema de responsabilidad social”, según explica la doctora Patricia Balboa. Pero no sólo se puede donar sangre, que es lo general, también hay otras opciones, como donar únicamente uno de los componentes, como puede ser el plasma, la parte líquida de la sangre con una serie de proteínas. Este proceso, denominado aféresis, es igual que la donación habitual, aunque dura algo más de tiempo, en torno a media hora.
Existen una serie de requisitos básicos para poder donar, como ser mayor de 18 años, pesar más de cincuenta kilos y no padecer enfermedades contagiosas, pero también hay otros que se valoran tras una cita previa y un reconocimiento médico. Una encuesta “para que la donación sea segura, para el donante y el receptor”. Los hombres pueden donar hasta cuatro veces al año, al mujeres hasta tres. “Con un par de veces al año toda la población se llegaría a unos números espectaculares, pero no está interiorizada esa práctica como algo habitual”, añade Isabel Martín, de la Hermandad de Donantes de Sangre.
Antes de la donación no se debe ayunar o haber realizado una comida copiosa, siendo recomendable esperar unas dos horas. Tampoco es conveniente haber realizado un esfuerzo físico prolongado o estar especialmente nervioso. Después de la donación, se debe mantener el apósito colocado durante cuatro horas, evitar esfuerzos o cargar pesos con el brazo de la punción, tampoco hacer cambios bruscos de posición, no beber alcohol y sí beber líquido en abundancia como agua, zumos y leche.
Y es que la sangre no se emplea para transfusiones tras accidentes de tráfico, que es la primera imagen que suele venirnos a la mente, hay cientos de enfermedades que necesitan tratamiento con sangre. Sólo en Castilla y León, se precisan entre 450 y 500 bolsas al día, “sin que haya nada extraordinario. Los pacientes no entienden de fines de semana ni de vacaciones”. También es fundamental en los trasplantes, no se pueden realizar si antes no hay sangre disponible para ello, y España es líder mundial en donación de órganos y trasplantes, de ahí la necesidad de mantener en buenos niveles los almacenes de sangre.