La avispa asiática extermina a las abejas obreras
La directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Milagros Fernández de Lezeta, ha advertido de que el sector apícola se está viendo afectado de manera "muy importante" por la plaga de la avispa asiática en determinadas zonas de España, llegando a sufrir "hasta un 60 por ciento de merma en su producción".
"Su impacto socio-económico es grave en las zonas melíferas de España y es muy importante su control durante el verano, cuando extermina a las abejas obreras, y en primavera, en que captura a las reinas", ha explicado la directora de Anecpla sobre la avispa asiática, que ha provocado la muerte de dos personas en Galicia en apenas una semana.
Así, Anecpla ha alertado del riesgo que supone para la salud pública que se expanda por España esta especie invasora, que se extiende rápidamente y que resulta "casi imposible" de erradicar debido a su capacidad de adaptación.
Su principal impacto se produce en los colmenares y en la merma "alarmante" del número de abejas. Su control implica la utilización de métodos químicos autorizados, "indispensables incluso para la retirada segura de los nidos, aplicados por profesionales capacitados y expertos".
La avispa asiática está presente en toda la cornisa cantábrica y se ha extendido a Álava y Navarra, colonizando preferentemente territorios de clima relativamente suave y húmedo. Desde que el insecto llegó a España, se ha intentado eliminar los avisperos con numerosos métodos, pero esta avispa "no tiene intención de frenar su expansión".
Hasta ahora, tiene más presencia en Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, La Rioja, Islas Baleares, País Vasco y Comunidad Valenciana. Su expansión continúa en áreas en las que el clima es relativamente suave y lluvioso.
De hecho, ya en 2012 se reportó una mortalidad de abejas de la miel del 30 por ciento debido a esta avispa, que se alimenta preferentemente de ellas y, en menor medida, de otros insectos y larvas, así como de flores y frutos.
Cada avispa asiática puede capturar entre 25-50 abejas al día, a las que mata con un golpe de mandíbula, a las que después descuartiza y lleva a su nido para alimentar a sus larvas. Eliminadas las obreras, entra en el panal y acaba con la miel.
Medidas de control
Para evitar estas consecuencias, las medidas de control pasan por la utilización de métodos químicos, que implican inyectar un biocida autorizado en el nido para provocar la muerte de las avispas en su interior. Una vez sellado el nido, las medidas mecánicas complementarias consisten en la retirada de los nidos.
Por ello, Anecpla recuerda la importancia de que el uso de estos biocidas "se haga por los profesionales de gestión de plagas que poseen capacitación y larga experiencia en su aplicación, que puede implicar riesgos de contaminación o afectar a organismos no objetivo o al medio ambiente".
Existe un documento elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que establece unos objetivos estratégicos para frenar la expansión de la especie a nuevos territorios desde los ya invadidos, al tiempo que se reducen o eliminan los impactos producidos y se establece un plan de coordinación en todo el territorio nacional.
La estrategia parte de un plan de prevención, en el que el trampeo es "fundamental". "Contempla asimismo un programa de medidas de ayuda a la apicultura que incluye las concernientes a la contratación de técnicos y especialistas para la información y asistencia técnica en actuaciones de vigilancia y seguimiento del avispón asiático", exponen desde Anecpla.