Hace apenas una semana que San Fermín 2018 llegó a su fin. Pamplona ya ha comenzado la cuenta atrás para San Fermín 2019, porque en Pamplona los años se cuentan de 7 de julio en 7 de julio. Lágrimas de un sentimiento que cada cual lo vive a su manera. Fernando del Valle (Valladolid, 1977), más conocido “Chumi”, es un boecillano de corazón pero paplonés de adopción: debutó como corredor en Pamplona en el año 2000 con Miura. Desde entonces, y salvo un año por una cogida, no ha faltado a su cita cada 7 de julio. Amante de la tauromaquia y el toro, en general, colecciona entradas a corridas, carteles, fotos… desde hace muchos años. <<He llegado a correr más de 100 encierros al año, siempre intento dar lo mejor de mí y vivir experiencias bonitas, aunque hay años, como este último, donde los golpes te castigan>>. Fernando comenzó a correr por Estafeta hace casi 20 años. En sus inicios no disponía de todo el tiempo suficiente para aguantar todas las fiestas, pero <>.

<galopando y agitando la cabeza arriba y abajo. Un hombre cayó, rodó hasta el borde de la acera y se quedó quieto. Los toros pasaron de largo sin reparar en él; corrían todos juntos. Los perdimos de vista…” Ernest Hemingway plasmó en su libro Fiesta (1926) una descripción detallada de los encierros de San Fermín. Le pregunto a Fernando por su evolución y las sensaciones que se experimentan: <<Es una sensación inexplicable y

única, que conlleva miedo, pasión y adrenalina. Algo que no he sentido en ningún otro lugar. Los encierros han evolucionado en velocidad y ya pocas veces se parte la manada dejando algún toro suelto, de lo que tiene la culpa el antideslizante del suelo>>.

Le pido un balance de este 2018 y Fernando sentencia: <<encierros rápidos con bueyes muy grandes y veloces, que, casi siempre, se han mantenido por delante de los astados, lo que ha dificultado mucho la carrera. En suma con la lluvia y el suelo mojado. Personalmente, me costó entrar hasta el tercer encierro>>.

Los toros y la polémica siempre han sido palabras que caminan unidas, de hecho, este año, San Fermín ha estado más en el punto de mira de los animalistas: <si cuidamos y luchamos por nuestras tradiciones y valores nunca desparecerá. Ahora solo cuento los días para volver a correr de blanco y rojo en 2019>>.