El cambio climático está propiciando periodos de sequía nunca vistos y semanas de tormenta en épocas inesperadas. No son de extrañar por tanto fenómenos atmosféricos en España más propios de otras latitudes y cada vez con mayor frecuencia. Así ocurrió este sábado sobre las 15:30 horas con un pequeño tornado grabado por el salmantino Óliver Sánchez Sánchez desde su casa en la urbanización Carpihuelo, en Carbajosa de la Sagrada.

Según explican los expertos en meteorología, un tornado consiste en una masa de aire que va desde el suelo hasta una nube de tormenta, girando violentamente en el sentido antihorario. "Para que se produzcan son necesarias ciertas condiciones meteorológicas como la inestabilidad y la humedad, por eso son más habituales en zonas costeras. De media, en España ocurren unos 22 tornados o trombas marinas a lo largo de un año".

También influye la época del año. "En julio son poco habituales. Con diferencia, septiembre es el mes en el que más tornados y mangas marinas se producen, coincidiendo con el mes con mayor número de descargas eléctricas. La explicación es que ambos fenómenos se generan a partir de las mismas nubes de tormenta (cumulonimbos)".

Añaden los expertos que "es más habitual que ocurran de día que de noche, cuando la superficie terrestre está más caliente y es más fácil que se produzca inestabilidad en la atmósfera. La buena noticia es que los tornados que se producen en España no tienen el mismo poder destructivo como los que ocurren en otros países como en Estados Unidos". De momento.