Audiencia Provincial de Salamanca

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Región

Pasa de tentativa de homicidio a lesiones por no medicarse bien

26 julio, 2018 19:10

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha estimando parcialmente el recurso de apelación interpuesto por un condenado por homicidio en grado de tentativa y lesiones por la Audiencia Provincial de Salamanca, Leonardo C.H., quedando absuelto del primer delito, al concurrir la circunstancia atenuante analógica de trastorno mental transitorio. Por tanto, los ocho años y medio a los que había sido condenados se quedan en tres y medio.

La sentencia establecía que en torno a las 23:30 horas del pasado 17 de agosto de 2016, un joven que había finalizado su jornada laboral en el establecimiento ‘Bar Marfil’, en la Gran Vía de Salamanca, se encontraba sentado esperando el autobús para regresar a su domicilio, a la altura de las conocidas como ‘escaleras de la Riojana’, mientras veía un partido de fútbol en un teléfono móvil ‘Huawei P8’ de sustitución, que le había proporcionado una tienda.

Al momento se le acercó el condenado, con antecedentes penales por delitos de robo con violencia y robo con fuerza, portando en su mano derecha un objeto punzante o arma blanca (navaja o similar), cuyas características y dimensiones se desconocen al no haber sido hallado. Le requirió verbalmente para que, de inmediato, le entregara el teléfono móvil. Como no le hizo caso, le arrebató violentamente de la mano el dicho teléfono móvil. El joven se levantó para evitar el robo, agarrándole de la camiseta. Comenzó entonces un forcejeo entre ambos.

En el transcurso del forcejeo, el condenado, para lograr su propósito de hacerse definitivamente con el teléfono, le asestó tres pinchazos con el arma blanca en el lateral izquierdo del abdomen. La víctima se dio cuenta de que en esa zona de su cuerpo sangraba y vio de refilón el objeto punzante, separándose de inmediato. El ladrón consiguió llevarse definitivamente el dicho teléfono móvil, y salió huyendo hasta montar en un Opel Kadett de color rojo, parado en doble fila en las inmediaciones de las escaleras, vehículo que arrancó en dirección a la Plaza de España, sin identificarse a quien le acompañaba. La víctima sufrió diversas heridas de las que tuvo que tratarse en el hospital de Salamanca y quedó con secuelas al tener cicatrices.

Pero la defensa del condenado alegó en su recurso que en el momento de los hechos venía diagnosticado de padecimiento de un trastorno de la personalidad, respecto del que, desde tiempo antes, tenía prescrita medicación, consistente, fundamentalmente en antidepresivos y ansiolíticos, para tratar los posibles síntomas que se deriven de tal patología. Y en los meses anteriores venía consumiendo esporádicamente cocaína esnifada, todo lo cual, en conjunto, le mermó parcialmente, pero no intensamente, sus facultades volitivas.