El alcalde de Rosinos de la Requejada y diputado provincial, Ángel Prada, ha querido dar explicaciones durante la mañana de hoy en relación a la sentencia judicial que le condena a siete años de inhabilitación en cargo público por prevaricación, señalando que "no me escondo, como nunca lo he hecho y no tengo nada que ocultar".

Prada ha resaltado que no comparte la decisión judicial pues se le condena ahora argumentando que es el jefe de personal y tiene la obligación de conocer la ley. "Me han condenado por algo de lo que no me han acusado durante el procedimiento y de lo que no he podido defenderme", haciendo hincapié en que "nunca se me preguntó y se me acusó por este motivo".

En este sentido, el alcalde de Rosinos destaca que no se tiene en cuenta que se trata de una competencia delegable y delegó esa competencia en 2003, algo que volvió a delegar en las elecciones de 2007, 2011 y 2015, por lo que "respeto a los magistrados pero tengo una sensación agridulce y de que se me tenía que condenar sí o sí".

Asimismo, Prada se ha referido a que los alcaldes de pequeños municipios no tienen estudios medios o superiores y conocen la normativa a nivel general, por lo que "de verdad creí que para cometer prevaricación habría que tener intencionalidad y dolo, no he cometido irregularidad alguna, al menos voluntaria y conscientemente".

"No me voy por haber robado, ni malversado, ni por tráfico de influencias ni por otro delito público, me voy por no haber estudiado más y conocer la ley", ha manifestado el alcalde de Rosinos, señalando además que "me voy con la cabeza muy alta, con el orgullo e haber servido a los vecinos durante casi 40 años, con el orgullo de haber implantado servicios básicos y con muchos apoyos".

A pesar de que todavía no se le ha notificado la sentencia, Prada resentará la dimisión en la Diputación durante la mañana de hoy, mientras que en el Ayuntamiento de Rosinos esperará unos días para no paralizar el Ayuntamiento, aunque lo hará "tan pronto como sea posible", dejándolo en buenas manos y a disposición del que será el próximo alcalde, Emilio Lorenzo, actual primer teniente de alcalde.

"Lo único que agradezco de esta sentencia es que es la excusa perfecta para abandonarlo todo y voy a disfrutar de mi jubilación, familia y amigos" ha sentenciado, indicando que "respeto la sentencia, la acato y apago la luz".