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Stop Desahucios, la puerta hacia el derecho a una vivienda

5 agosto, 2018 10:20

La lista del paro del mes de julio bajó gracias a la construcción y la patronal considera que podría contribuir más a la creación de empleo si no hubiera escasez de mano de obra cualificada. Mientras tanto, el precio de la vivienda sube, los alquileres están desorbitados y vuelven a abrirse inmobiliarias. Pero en esta situación de posible regreso de la burbuja inmobiliaria los desahucios también vuelven a repuntar, sobre todo con el alquiler. Un tema para el que se reclama una mayor intervención de las autoridades, por ejemplo del Ayuntamiento de Salamanca a través de un parque de viviendas para emergencia social, tras una moción promovida por Stop Desahucios, el colectivo protagonista este domingo de la serie dominical sobre las asociaciones de la provincia charra.

Surgido en septiembre de 2011 en Salamanca como consecuencia de la crisis económica, que dejó a miles de familias en toda España sin su vivienda por la despiadada voracidad de los bancos, desde entonces ha atendido unos setecientos casos de personas a quienes se quería echar de su piso o exigir que siguieran pagando una hipoteca después de haberlo perdido. Sólo no han logrado solucionar el problema en un caso “y porque nos engañó el banco”.

Stop Desahucios Salamanca se reúne los lunes a partir de las 19:00 horas en los locales de El Milagro de San José, paseo de San Antonio 42. Allí se congrega la asamblea para debatir asuntos de actualidad y estudiar los nuevos casos que van llegando, a quienes atienden una hora antes de forma más privada y confidencial. “Mucha gente viene desesperada y mucha con vergüenza”. Casos que se pueden poner en contacto con ellos también a través del correo electrónico stopdesahuciossalamanca@gmail.com o del teléfono 646960734. En otras provincias de Castilla y León la plataforma Stop Desahucios ha desaparecido o se ha reducido a miembros que se cuentan con los dedos de la mano, pero en Salamanca se mantiene muy activa y con al menos medio centenar de personas implicadas.

Cuando una persona llega a Stop Desahucios para contar su caso le hacen una ficha con todos los datos y la documentación que pueda aportar para abordar el problema. “Normalmente vienen con la ejecución del Juzgado, con el tocho, como decimos, y les asesoramos en busca de una solución”. El asunto se trata en la asamblea y si es inmediato al día siguiente están en el banco y los servicios sociales. Ofrecen atención personal con asesoramiento e incluso psicólogas, todo de manera voluntaria y altruista. “Todos estamos en la misma dinámica, que vean que no hemos tenido la culpa, que estamos en la misma situación, que no han hecho nada malo, que no son delincuentes, que la ley hipotecaria está llena de irregularidades y cláusulas abusivas, y que nadie va a la cárcel por dejar de pagar, no es un delito”.

Repunte de casos

Los desahucios se habían ido reduciendo paulatinamente en la provincia de Salamanca según mejoraba la situación general de la economía, que no de muchas familias, a quienes todavía no ha llegado la recuperación. Pero vuelven a repuntar y desde Stop Desahucios prevén una avalancha importante porque los bancos han vendido las hipotecas a fondos de inversión, “y no están obligados a negociar, sólo a respetar un código de buenas prácticas, así que van directamente a la ejecución”. Por eso espera que el Ayuntamiento de la capital ponga en marcha un parque de viviendas municipales para emergencia social. “La administración pública tiene la responsabilidad de hacer frete”. Por ejemplo, los casos más complicados de atender en la oficina de ayuda que el Consistorio abrió con la Junta de Castilla y León se derivan a esta plataforma ciudadana, “se limitan al código de buenas prácticas”.

Y es que “el problema del derecho a la vivienda no desaparece, se transforma”, pues ahora los desahucios repuntan por el alquiler. “Cada vez se especula más en Salamanca”. Así, el perfil del desahuciado ha evolucionado durante los últimos años, pasando de gente trabajadora que quedó en paro, principalmente del sector de la construcción, a pequeños empresarios y autónomos, “lo que se llama clase media empobrecida”.

Ahora, además, la plataforma ciudadana está encontrando dificultades para lograr la condonación del cien por cien de la deuda, “los fondos de inversión están en Madrid y hablar con ellos es más complicado, ahora se ha puesto de moda un fondo noruego”. Pero sí están consiguiendo condonaciones pese a que las leyes son ahora más agresivas, por ejemplo con el desahucio exprés para alquileres, “no te avisan, llega la comisión judicial y a la calle. Por eso estamos aquí, para defender el derecho a la vivienda”.

Labor reivindicativa

Además de asesorar y ayudar a los afectados por desahucios, también hay una labor reivindicativa, la más visual durante los últimos años. “Es la mayor fuerza que tenemos, poner colorados a los bancos y administraciones y paralizar su actividad, darles caña. Somos muy pesados y muy cansinos, pero siempre pacíficos. Sin este frente tan unido no hubiéramos conseguido tanto. Cuando llega un caso nuevo se vuelcan todos para lograr una solución”.

El problema ahora es cómo reivindicar contra los desahucios en alquileres, “no es tan visible como un banco, dónde vas a protestar, por eso reclamamos la intervención de las administraciones”. También se encuentran con dificultades para negociar si está por medio Hacienda o la Seguridad Social, “y no se trata de no pagar las deudas, sino dar mayor facilidad en el pago, pero las administraciones del Estado no están negociando incluso habiendo acuerdo con el resto de las partes implicadas”. Una situación cambiante que anima a Stop Desahucios a seguir luchando, porque como resumen, “ningún piso, ninguna deuda, vale tu salud ni tu vida”.