Cómo prevenir y tratar picaduras de insectos este verano
El riesgo de presentar una reacción alérgica a picaduras de insectos, como las avispas o las abejas, aumenta durante los meses de verano y los niños son los más propensos a sufrirlas, según informa la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (Seicap).
Por ello, la asociación aconseja a los padres tomar precauciones, sobre todo si sus hijos ya han sufrido una primera picadura, ya que las reacciones alérgicas suelen aparecer en la segunda. Y es que, durante la época estival aumenta la actividad de determinados insectos como avispas, abejas, moscas o mosquitos y es, por tanto, cuando más riesgo de sufrir picaduras existe.
Las reacciones alérgicas al veneno de los himenópteros, entre los que se incluyen las avispas y las abejas, se producen tras una segunda picadura y pueden tener consecuencias fatales. De hecho, la primera vez el niño puede quedar sensibilizado al veneno y sólo sufrir una hinchazón local de la zona, pero si ya ha desarrollado alergia, la segunda vez que sufra una picadura puede tener, en pocos minutos, una reacción sistémica o anafiláctica con síntomas como el ahogo, picazón generalizado en todo el cuerpo, taquicardia, bajada de tensión arterial, mareo y peligro de muerte.