Las protestas y encierros en centros de salud y consultorios médicos de finales de 2012 y comienzos de 2013 pueden volver a repetirse. Uno de los pueblos que protagonizó aquella revuelta ciudadana contra la supresión de las urgencias, Barruecopardo, es uno de los más molestos con la situación que se está viviendo este verano por la escasez de sustituciones de médicos y trabajadores de enfermería que se encuentran de baja o están de vacaciones.

Por ejemplo, en este municipios de la comarca de Vitigudino no hay urgencias durante el día si el médico tiene guardia por la noche, pues debe cumplir un determinado horario laboral, por lo que en caso de algún imprevisto los vecinos tienen que desplazarse hasta el centro de salud de Aldeadávila de la Ribera, a unos veinte kilómetros de distancia. Algo impensable para personas con movilidad reducida o sin posibilidad de transporte privado, porque depender del público es misión imposible en caso de urgencia.

En El Pedroso de la Armuña el coordinador médico del centro de salud Villoria, del que depende el consultorio, explica en un aviso colocado en la puerta que “como consecuencia de las vacaciones, bajas laborales y huelga de médicos actualmente habrá cambios en los horarios de consultas que no serán previsibles”. Así, sólo se garantizará la cobertura de urgencias y servicios mínimos en Villoria, a más de once kilómetros de distancia.

Un problema que se prolonga en el tiempo tras la jubilación hace un año del facultativo habitual asignado a este municipio de la comarca salmantina de Las Villas. Así, son muchas las semanas en los que los vecinos no reciben atención médica en uno e incluso en los dos únicos días de la semana, martes y viernes, en los que se pasa consulta. A esto se añade la imposibilidad de poder tramitar recetas y partes de baja por los fallos permanentes del sistema informático de la consulta en este municipio que obliga a los pacientes a tener que desplazarse a otros municipios del entorno.

Las protestas se suceden. La comarca de Ciudad Rodrigo apenas tiene médicos y los vecinos de Aldehuela de Yeltes, Morasverdes y Puebla de Yeltes ya se han manifestado para reclamar más personal y un mejor servicio de transporte hasta los centros de salud. En Guijuelo, un centenar de vecinos se ha concentrado esta semana a las puertas del centro de salud para denunciar la falta de un pediatra sustituto que garantice una mejor atención a los niños no sólo de la villa, sino de toda la comarca.

Ahora es Rágama el último pueblo donde se plantea tomar medidas drásticas. Su alcalde, José Luis Moyano, ha remitido un escrito a la Gerencia de Atención Primaria, del que no ha obtenido respuesta, preguntando por la situación del consultorio médico tras la jubilación de la doctora, "qué planes hay para su sustitución y cuándo se restituirá el funcionamiento normal, así como, mientras tanto, que instrucciones dar a los vecinos usuarios del servicio". Tal es la situación de desamparo en que se ven envueltos los vecinos cada vez de más pueblos de Salamanca.