Castilla y León

Castilla y León

Región

Guijuelo ya vive fiesta con La Fuga y juegos tradicionales

11 agosto, 2018 08:27

En una Plaza Mayor de Guijuelo en la que el público más jóvene se entremezclaba con los cincuentones más apasionados del rock, saltaban al escenario los tres componentes de La Fuga. Fuegos de artificio abrían esta noche un espectáculo que ya se presuponía iba a empezar con la misma intensidad que acabar.

Los más incondionales coreaban desde el minuto uno. La banda cántabra empezaba el concierto, en el que los ánimos no decayeron y en el que tanto los músicos como el público se dejaron la piel y las gargantas durante más de dos horas de concierto. Hubo un comienzo fuerte con ‘En vela’ que siguió al primer single ‘Humo y cristales’ la cual, a pesar de ser del nuevo disco, también se escuchaba entre el público.

Continuaron temas como ‘Camarote’ y ‘Trampas al sol’ que empezaron a activar a los seguidores. Tras ellos otros como ‘Nuestro lugar’, otro de los temas de su nuevo trabajo servían para subir las revoluciones del ambiente. Para compensar y bajar un poco las pulsaciones Edu (batería) y Alex (bajo) dejaron al frente a Nando (guitarra) y Pedro que con sus guitarras acústicas colgadas interpretaron las dos baladas de la noche ‘La marea’ y ‘La balada del despertador’ que unieron a los más incondicionales en una sola voz que los acompañó.

De aquí en adelante las revoluciones solo aumentaron ‘Banderas’, ‘Baja por diversión’, ‘Jaleo’ y ‘Amor de contenedor’ fueron ampliando el repertorio siendo todos ellos temas rápidos, muy rocanroleros y que animaron al público desde el primer acorde.

La noche continuaba, y con ella y La Fuga, Guijuelo se inundó de rock del bueno. Los cántabros demostraron una vez más que La Fuga es un grupo consolidado, con un público fiel y con himnos bien conocidos en todos sus discos que llenaron un repertorio de más de una veintena de canciones, todas conocidas por el respetable.

Mientras, los juegos tradicionales de La Pradera volvían a convertirse este viernes en la delicia de los más de 150 niños que pasaron por la Plaza Mayor para, entre otras cosas, romper su puchero y llevarse su correspondiente ‘bolsa de cuches’.

Especialmente pensada para niños menores de cinco años, este juego de siempre se convertía en toda una hazaña para los pequeños que garrote en mano y con su correspondiente venda en los ojos hacían todo lo posible para romper su puchero. Ninguno del más de centenar preparado por la peña quedo sano y salvo.

Pero estos niños no fueron los únicos que disfrutaron de una tarde de juegos. Para los chicos de entre seis y 11 años el juego pensado para ellos era el pinchar globos con agua. Colgados de una cuerda los globos amenazaban con romperse pero no lo hacían hasta que los chicos los pinchaban con una pica hela para tal fin.

Para finalizar la tarde, el juego de las cucharas y los huevos servía APRA divertir a, los chicos de entre 12 y 14 años que hicieron lo posible y lo imposible por quedar ganadores en la carrera en la que la propia concejala de Cultura, María Jesús Moro Tejedor, se encargaba del reparto de cucharas. “Estamos muy satisfechos con la alta participación”, apuntaba Manuel Martín, miembro de la directiva de la peña La Pradera, quien destacó que este año se habían introducido algunos juegos tradicionales nuevos y que la novedad “había resultado muy bien”.