La muerte de un hombre por una picadura de una garrapata infectada con el virus que provoca la fiebre de Crimea-Congo ha devuelto a la actualidad las precauciones que hay que mantener en el campo ante la masiva presencia de estos insectos este verano. Pero hay que tener en cuenta que es necesario la ayuda profesional si te pica una garrapata, evitando remedios tradicionales como echar aceite, petróleo o dar calor, que lo único que pueden hacer es empeorar la situación.

¿Qué hacer entonces? En primer lugar, no coja el insecto con las manos. Recuerde que no debe intentar sacar la garrapata mediante algo caliente, ni con aceite, alcohol, vaselina, etcétera. Tampoco debe intentar sacarla toda retorciéndola: al contrario, hay que evitar de desgarrar la garrapata.

Lo más probable es que la garrapata no haya transmitido ninguna enfermedad, pero al considerar que pueden actuar como agente transmisor de numerosas enfermedades, hay que prestar atención a la evolución del paciente. Por eso rápidamente llame al 112 o al centro de salud, máxime si empieza a sentir fiebre, dolor de cabeza, dolores articulares o musculares, como si fuera la gripe; inflamación de los ganglios del cuello, o rigidez del cuello; cualquier erupción en la piel; una mancha roja o negra en el cuero cabelludo, allí donde estaba la garrapata. Las garrapatas también pueden provocar debilidad, falta de coordinación muscular, hormigueo, palpitaciones, dificultad para respirar o parálisis.