El accidente de autobús se debió a un error humano
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha reconocido que "todo apunta" a que un error humano fue la causa del accidente en el que este martes se veía implicado un autobús urbano y que se saldó con cinco heridos y una decena de vehículos siniestrados.
La regidora ha explicado este jueves que la conductora del autobús se encontraba en ese momento en la parada ubicada al comienzo de la avenida Vía Roma, junto a la plaza de la Artillería.
Allí llevaba a cabo una parada de "unos minutos" para ajustar los tiempos de recorrido. Al observar un testigo de aviso en el vehículo se apeó del mismo para seguir las indicaciones recibidas por el mecánico de la empresa adjudicataria del servicio.
Según Luquero se trata de un protocolo habitual consistente en desconectar la batería para ejecutar un "reseteo" del sistema. Al parecer, fue entonces cuando el autobús comenzó a rodar, sin conductor, debido a la pendiente de la vía. Cruzó la calzada e invadió la acera contraria, antes de subirse a la misma y chocar contra el pretil existente.
En su recorrido derribó una farola y, al menos, una señal, además de embestir a varios vehículos, la mayoría estacionados en ese momento.
Cinco personas resultaron heridas. En concreto, un matrimonio de turistas murcianos y su hijo, menor de edad. La mujer sufrió una fractura de tobillo y los tres han regresado ya a su lugar de origen.
Además, sufrió lesiones otro matrimonio, en este caso segoviano. El varón quedó atrapado entre dos de los vehículos estacionados y continuaba en observación en el Complejo Asistencial de Segovia.
Durante el recorrido sin control del autobús, la conductora trató de volver a subir al mismo, aunque "fue arrojada" por dos veces contra el pavimento, según la alcaldesa, y ella mismo sufrió daños. En el interior se encontraban tres pasajeros, que resultaron ilesos y que abandonaron el lugar de los hechos antes de poder ser identificados.
Ahora la Policía Local trata de localizarlos para que también presten declaración, como ha asegurado el jefe del Cuerpo, Julio Rodríguez Fuentetaja.
Descartado el fallo mecánico
De las investigaciones desarrolladas hasta el momento se concluye de modo "contundente" que no se trató de fallo mecánico alguno, como ha argumentado Luquero, que ha recordado que el autobús regresó a las cocheras por sus propios medios, a pesar de presentar la luna delantera totalmente agrietada a consecuencia de los impactos.
La alcaldesa también ha puntualizado que fue matriculado en enero de 2014 y que la semana anterior había sido revisado "íntegramente". Además, ya en las cocheras, se chequeó su ordenador de a bordo, sin que emitiera aviso de fallo alguno.
No obstante, tanto Luquero como Rodríguez Fuentetaja han querido mostrar prudencia, mientras se desarrollen las investigaciones y los implicados, testigos y peritos presten manifestación de lo ocurrido.
Pese a todo, la regidora ha incidido en que activar el freno de mano está en "abecé de cualquier conductor". De momento, el autobús se mantiene precintado para esa investigación y la regidora ha apuntado que la conductora tuvo que ser ingresada después del episodio por un ataque de ansiedad. Al parecer, forma parte del personal contratado para suplir las bajas vacacionales de este periodo veraniego.
El suceso ha originado reacciones diversas en los grupos de oposición. El PP opta por la prudencia miientras los socios de gobierno de los socialistas, Ciudadanos, consideran que este episodio supone un muestra más de la "improvisación y falta de capacidad" del equipo de gobierno.
La portavoz naranja, María José García Orejana, considera que el PSOE quiere "manipular en beneficio propio" el concurso de la adjudicación del servicio y retrasar el nuevo pliego para que su entrada en vigor se aproxime a las elecciones municipales.
Además, critica que el autobús accidentado fuera conducido a las cocheras cuando presentaba la luna rota, lo que ha calificado como "temerario". Más allá han ido desde el grupo de UPyD-Centrados en Segovia, al solicitar la dimisión del concejal de Tráfico, Transportes y Movilidad y Seguridad Ciudadana, Ramón Muñoz-Torrero, y la puesta en marcha de una comisión de investigación.
Las reacciones de magentas y naranjas han sido calificadas como "desvergüenza" por parte de la alcaldesa, al considerar que usan una tragedia de manera partidista y critica que los representantes de ambas formaciones no se pusieran en contacto con ella o con el concejal del ramo. Según Luquero, "huelen elecciones y no les importa usar" este tipo de hechos para conseguir rédito.