El profesor del Área de Ciencia Política y de la Administración del Departamento de Derecho Público de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Manuel Ricardo Torres Soriano afirma que "España ha gozado de unas capacidades muy maduras para anticipar la violencia terrorista y desbaratar atentados que ha reducido el volumen de la incidencia" de los ataques del Estado Islámico en los últimos años.

En su opinión, el número de atentados yihadistas en España no ha sido tan notorio como en Francia, Bélgica o Bruselas "en parte, porque las Fuerzas de Seguridad del Estado tenían una experiencia previa y dilatada contra ETA y había una maquinaria de inteligencia de lucha contra el terrorismo que se ha terminado readaptando de manera muy rápida".

Torres manifiesta que esto ha permitido tener anticipación a la hora de frustrar ataques terroristas y ha evitado "no tener que pasar por las etapas de otros países que tuvieron que poner en marcha desde cero mecanismos de este tipo en sus territorios" dado que antes "no existían". No obstante, reconoce que "también hay un componente de azar que si se da, puede evitar una tragedia, y si no ocurre, puede cambiar el panorama totalmente". "Hemos tenido la suerte a nuestro favor", ha agregado.

El ataque terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid provocó 192 muertos y supuso el peor ataque terrorista en la historia del país, pero también de Europa. España no había sufrido ningún otro ataque hasta el 17 de agosto del pasado año cuando 14 personas fallecieron en los ataques terroristas en Barcelona y en Cambrils (Tarragona).

En los últimos años, Francia ha sido el país que más atentados yihadistas ha sufrido con un total de ocho que suman más de 239 fallecidos. La mayoría de ellos fueron víctimas del ataque terrorista de París en 2015 (130) y del atentado de Niza en 2016 (85).

Diferencias con Al-Qaeda

Torres también ha indagado en las diferencias entre esta organización terrorista y otras que tuvieron más repercusión en el pasado y ha explicado que, "el Daesh es una escisión de la propia Al-Qaeda", ambas "comparten objetivos, medios y prácticamente todos los planteamientos doctrinales", y que la principal distinción es el uso que se hace de la violencia.

Según expresa, "incluso el terrorismo más doméstico tiene una perspectiva internacional" ya que busca la repercusión de sus acciones, y el término yihadista que se ha empleado para identificar a las acciones del Estado Islámico "alude al hecho de que la Yihad se convierte en el centro de su ideario y se magnifica el uso de la violencia con un fin religioso".

"Es una forma de justificar su violencia y los asesinatos que comete, y es realmente lo que la diferencia de otros grupos islamistas con los cuales puede compartir mucho, pero que no hacen esa apuesta por situar la violencia como el principal deber de un musulmán", ha manifestado el profesor.

Torres añade que Daesh considera que ahora se dan las condiciones para establecer un califato en el presente, y tienen una perspectiva que "no es tan gradualista e intentan ir a por el todo en el presente" y eso los diferencia de "otras organizaciones que han trabajado más a largo plazo". No obstante, considera que "el fin último que persiguen todas es el mismo, y la distinción entre Daesh y otras organizaciones tiene que ver con la rivalidad entre ellos, más que con las diferencias doctrinales".