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¿Usted se divierte en Guijuelo? Pues de eso se trata

18 agosto, 2018 23:13

El Ayuntamiento de Guijuelo volvió a conseguirlo. Rozando el lleno en el esperado mano a mano del rejoneador portugués Diego Ventura y el torero Julián López 'El Juli', que salieron en hombros tras cortar dos y tres orejas, respectivamente, a tres toros de Ángel Sánchez y tres de Vellosino.

Primer toro de Ángel Sánchez. Un inválido de los cuartos traseros muy protestado por el público que el presidente incomprensiblemente no devolvió a los corrales. A partir de ahí, faena ya sin interés de Ventura aunque buscase meter al público.

Por su parte, el primer toro de la lidia de a pie, segundo de la tarde, fue un desrazado y flojo al que El Juli intentó mimar en la muleta. Pero entre las pocas fuerzas y los consiguientes enganchones solo servían para aplaudir el público complaciente. Demasiado sobrado Juli para este tipo de animal. Pinchazo y descabello. Generosísimo, aunque se llame Alfonso Salinero, el palco. En fin. Una oreja.

Segundo toro para Diego Ventura, tercero de la tarde. Bien presentado y de juego con emoción que se trasladó al tendido, con un bullicioso público. Faena variada y templada con juegos del jinete en la faena. El toro servía y Ventura no desaprovechó la ocasión aunque pinchó. La ligera muñeca del presidente le concedió una oreja. Eso sí, pedida por el respetable.

Cuarto toro de la tarde, segundo de El Juli. Toro flojito pero muy noble al que el madrileño realizó una faena variada por ambos pitones, donde sobresalió el temple que imprimió el matador para llevar al ralentí al de Vellosino. Fases de gusto. Pinchazo y estocada 'juliana'. Oreja.

Quinto toro y último para Diego Ventura. El caballero portugués se lució con Dólar, un caballo espectacular de auténtico pino y sin cinchas. El público gritaba "eres el número uno, el mejor". Además, en Bilbao rodeaban Pablo y su hijo... y Ventura logró encandilar por su estilo atrevido espectacular y variado, porque no aburre. Y por ello se puede decir que salió en hombros... En arenas negras bilbaínas no sabemos. Oreja, y son dos.

Sexto de la tarde y nueva oreja para El Juli, tras una faena bien hilvanada, de veterano, a un flojito bomboncito 'a la manera' de este toreo del XXI. Mucho temple. Mucho conocimiento. Mucha experiencia y nuevo pinchazo antes de una estocada 'made in'. Adiós a las dos orejas pero sí cortó una a cada toro. El público salió, pues eso... ¿usted se divierte?, de eso se trata. Lo demás, para el pasado.