Hace más de tres décadas un equipo de profesionales de la educación especial, tras la realización de un estudio sociológico en la comarca de La Armuña, percibió la alta incidencia de personas con discapacidad. Decidieron entonces crear la Asociación de Padres de la Armuña La Besana, Aspar, protagonista hoy de esta serie dominical sobre los colectivos sociales de la provincia charra.

Treinta años cumple esta asociación sin ánimo de lucro dedicada a la atención e integración social y laboral de las personas con discapacidad, ubicada en la calle Escuelas 33 de Calzada de Valdunciel, con correo electrónico asparlabesana@plenainclusioncyl.org y número de teléfono 923 31 02 23.

Sus objetivos son colaborar en la prevención de la discapacidad y la promoción de la salud; potenciar la atención e integración de las personas con discapacidad y la implicación de los padres y familiares en dicha tarea; e instar y cooperar con la Administración Pública para que establezca las respuestas adecuadas a la situación de este colectivo. También promocionar, potenciar y crear centros y servicios para personas con discapacidad adultas; orientar e informar a los padres y familiares sobre cuestiones legales, sociales y recursos existentes relativos a este colectivo.

“La visión de Aspar La Besana es ser una entidad centrada en la persona, donde ésta y la familia encuentre los apoyos necesarios, cohesionada y coherente con nuestra misión, con compromiso ético, abierta a los cambios con el ánimo de mejorar y contribuyendo a la creación de una sociedad más justa y solidaria”, explica la directiva de la asociación. Todo ello a través del compromiso con un modelo de servicio centrado en cada persona, profesionalidad, conducta ética, cercanía, sentido de pertenencia, ilusión, desarrollo comunitario y colaboración.

Para ello la asociación dispone de un centro ocupacional donde presta una atención habilitadora integral, mediante programas de habilitación ocupacional, ajuste personal y social, y mejoras adaptativas. “Buscamos vías a la integración social y laboral de las personas con discapacidad intelectual, potenciando la autonomía y normalización en comunidad”. Se ofrece formación prelaboral en cestería, carpintería, pintura y costura, además de talleres de viverismo, jardinería y limpieza. Formación complementada con actividades educativa como potenciar su autonomía.

Por otro lado está el centro de día, donde llevan a cabo una atención individualizada para las personas con distintas necesidades de apoyo, prestando los recursos necesarios para la mayor autonomía posible en su vida diaria. Por ejemplo, mediante apoyos orientados a mantener y desarrollar las facultades para todas las áreas de habilidades adaptativas y de desarrollo personal. También complementando a los apoyos educativos, laborales, residenciales y de ocio que recibe la persona en los servicios específicos.

Además, Aspar La Besana dispone de viviendas tuteladas en Calzada de Valdunciel y Topas. “Dentro del medio rural damos respuesta a la necesidad de vivienda, creando un espacio de vida normalizado sin tener que abandonar su comunidad y prestando los apoyos necesarios a cada persona para una mayor autonomía y calidad de vida. Creamos programas de habilidades adaptados a las características y necesidades de las personas que conforman la vivienda”. Para ello, prestan los servicios de acogimiento familiar, información, orientación y asesoramiento, apoyo familiar, respiro, actividades socioculturales, formación e investigación.

Al mismo tiempo, la asociación lleva a cabo campañas de sensibilización para conseguir una plena integración de las personas con discapacidad. “Estas actividades son fundamentales, para ello realizamos distintas actividades conocer nuestra labor y las capacidades que se desarrollan en los talleres, como por ejemplo exposiciones, charlas y ferias”. Todo un abanico de posibilidades para fomentar la atención e integración de personas con discapacidad.