Salamanca criminal: los secretos del lado oscuro de internet
La crónica de sucesos está impregnada cada vez más con hechos delictivos hasta no hace mucho tiempo más propios de grandes urbes, de otras latitudes donde la delincuencia está a la orden del día. Pero la globalización también conlleva la expansión del delito y sus nuevas vertientes, que NOTICIASCYL les detalla cada domingo en una serie, acercándoles los detalles sobre prácticas cada vez más comunes en Salamanca.
Es el caso de la 'deep web', el lado oscuro de internet, los secretos que esconde en el ancho de banda, también denominado 'Internet profundo', que se escapa al control de cualquier tipo de justicia, pero no de la Policía, cada vez más sofisticada en su rastreo. Valiéndose del sistema 'The Onion Router', un conjunto de 'routers' oculta la ubicación del usuario, consiguiendo el anonimato perfecto para realizar cualquier tipo de actividad, generalmente ilegal.
Ahí se comercia con armas, piratía, tráfico de órganos o pornografía infantil, pero también se filtran datos y se produce fraude financiero, ya sea de cualquier país o en cualquier idioma. Más del 25 por ciento de los enlaces entre Deep Web y la web visible persiguen propósitos de explotación infantil y pornografía. Y es que la web superficial o web blanca que todos utilizamos cada día representa alrededor de un 10 ó 15 por ciento de lo que Internet es en realidad.
Las drogas ilegales, por ejemplo, pueden ser fácilmente adquiridas en ‘Deep Web’. Pero el contrabando no es la única cosa que la gente busca. Trend Micro ha descubierto que los usuarios también pueden obtener bitcoin y servicios de blanqueo de dinero, cuentas robadas para vender, venta de pasaportes y ciudadanías, filtraciones del gobierno, la policía y de personalidades, servicios de asesinos a sueldo, y pornografía infantil.
Por ejemplo, por unos 6.000 dólares se puede obtener la ciudadanía estadounidense en una página escondida que está especializada en crear pasaportes, y por 180.000 dólares asesinar a una personalidad o político a través de una página de un grupo de crimen organizado. La sustracción de cuentas es una prática muy extendida: 100 dólares es el precio que se paga por cuentas de eBay y PayPal en una tienda que vende cuentas robadas, 250 dólares es el precio al que se comercializan cuentas alemanas de PayPal robadas, con un balance de entre 500 y 700 dólares. Y es sólo la punta del iceberg del crimen a través de una realidad paralela donde lo virtual puede ser más peligroso que la cruda realidad.