El barrio de Pajarillos ha sido protagonista en la mañana de este jueves, para bien, en lo que a la información local se refiere, todo por el Ceip Cristóbal Colón, centro escolar ubicado en la calle Cigüeña de la capital que es pionero en introducir la sostenibilidad en el currículum educativo.

Hasta el lugar se ha acercado, ni más ni menos, que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha estado muy bien escoltada por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente y por concejales como Alberto Bustos, Victoria Soto o Rafaela Romero, además de por la delegada del Gobierno, Virginia Barcones.

“Para mí es un placer estar hoy en Valladolid en una visita que es muy completa. Se pone de manifiesto hasta qué punto la integración de la sostenibilidad, la transformación de una sociedad a una sociedad ecológica, dentro de los límites del planeta, pero pensando en las personas es fundamental en todos los aspectos de la vida”, ha asegurado Teresa Ribera en declaraciones a los medios.

La ministra ha asegurado que se deben “incorporar de manera natural en nuestros valores los límites del planeta, la sostenibilidad y el bienestar de las personas”, para lograr entender que “pertenecemos a un colectivo más importante que los intereses propios” y que tenemos que crear “sociedades más justas”.

“El esfuerzo que se ha hecho en este centro educativo es digno de ensalzar. Trabajar con niños en una integración completa en la vida y de creación de valores y oportunidades para cuando crezcan como adultos para que sean conscientes de los desafíos”, ha añadido Ribera.

El director del centro,  Alberto Bertoni, ha enseñado el centro a una ministra a la que se le ha visto sumamente cercana con los más pequeños que aprendían matemáticas en las aulas y también ha podido apreciar varias exposiciones llevadas a cabo por los más pequeños.

La ministra de Transición Ecológica ha empezado la mañana en la fábrica de Renault donde ha sido partícipe de la “apuesta por la innovación y por la mejora” de un “centro con enorme potencial que se ha convertido en pocos años en una fábrica con una relación histórica con la ciudad de Valladolid”.