Berkeley Minera España ha realizado este martes la primera jornada de puertas abiertas en sus instalaciones del término municipal de Retortillo. El equipo de la entidad, con su vicepresidente ejecutivo, Francisco Bellón, a la cabeza, ha recibido a unos 300 vecinos llegados de los pueblos colindantes para conocer los pormenores del proyecto. Un éxito de convocatoria que, según ha explicado el propio Bellón, responde al gran interés que llevan suscitando mucho tiempo.

A ese interés se ha sumado un repunte en el apoyo recibido por parte de las comunidades colindantes y han tratado de responder a sus dudas e inquietudes. ”Se han dicho muchas cosas, en su mayor parte carentes de sentido. El proyecto se basa en cuatro pilares: respeto por el medio ambiente, por la la seguridad y la salud, el compromiso con las comunidades locales y la transparencia. No tenemos nada que esconder. Nuestro proyecto es público. Sabemos que puede ser complejo, pero estamos aquí para explicarlo”, ha reconocido el vicepresidente ejecutivo.

Para que el proyecto pueda comenzar a funcionar resta la recepción del último informe del Consejo de Seguridad Nuclear y, sobre todo, la licencia urbanística del Ayuntamiento de Retortillo. Se trata de la última vez que opinará en Consejo, que ya se ha pronunciado de forma favorable en varias ocasiones. "Está en proceso, no suspendida como alguna gente dice. Esperamos que en poco tiempo pueda ser otorgada”, ha manifestado.

Con respecto a la licencia municipal tampoco se espera que haya problemas, ya que estaba parada por la ausencia de interventor municipal durante más de un año y ya ha sido restituido en las últimas semanas. Por otro lado, quedan fincas por comprar, pero la empresa ya ha adquirido unas 650 hectáreas y podría comenzar a funcionar ya. “No hemos expropiado ninguna finca de momento y esperamos comprar las que nos quedan de forma amistosa”, ha reconocido Bellón.

El vicepresidente de Berkeley Minera ha sido tajante a la hora de definir el apoyo de Retortillo y de los municipios colindantes. “Los pueblos de la zona apoyan la mina masivamente. Las últimas concentraciones en Retortillo lo demuestran, con mucha gente portando camisetas naranjas con mensajes a favor de la mina y del futuro”. En este sentido, ha explicado que la manera de gestionar los residuos es prácticamente inocua. “Se cubre con arcilla y plásticos para garantizar que no haya filtraciones. Hay una estabilidad mínima de mil años, para hacerse una idea”, ha confirmado.

Con respecto a la creación de empleo, uno de los grandes argumentos a favor de la mina, Francisco Bellón ha explicado que en la actualidad son 64 personas, el 47% procedentes de Villavieja y Retortillo y el 73% de Salamanca. “Son los porcentajes que queremos mantener en el futuro. Cuando empecemos, los puesto de trabajo se convertirán en 150 e irán subiendo hasta 450. Somos conscientes de que habrá que implantar un plan de formación para que no se pierda ningún empleo para la zona”, ha explicado recordando que ya han formado a unas 120 personas y que los empleos indirectos se irán por encima de los 2.000.