Oleada de coches calcinados: ¿ajustes de cuentas o borrado de pruebas?
Madrugada ajetreada para los bomberos, tanto de Salamanca como de la Diputación, para sofocar incendios en vehículos ardiendo, a priori de forma intencionada por las horas, las dispersión de los lugares y el modus operandi.
En la capital, dos coches fueron calcinados en el paseo Tomás y Valiente, en el campus universitario Miguel de Unamuno. Uno tercero ardió poco después en la calle Cordel de Merinas, junto al río Tormes. Al mismo tiempo, en Gomecello era calcinado otro coche.
Policía y Guardia Civil ya investigan los hechos para determinar si se trata de vehículos robados, y por tanto utilizados para cometer algún hecho delictivo, principalmente asaltos a bares, restaurantes o naves industriales. De manera que con el incendio se pretende borrar las pruebas. O también pudiera tratarse de ajustes de cuentas entre bandas rivales. No se descarta que pudiera deberse a mero vandalismo, consecuencia de algún juego de pruebas entre jóvenes como los que últimamente están de moda.