La Comunidad registra el menor número de incendios desde 1983
Castilla y León ha registrado en 2018 el menor número de incendios forestales en 35 años, desde 1984, así como la menor superficie quemada, lo que se atribuye a las condiciones climatológicas favorables, la mayor concienciación de la población y la "eficaz" actuación del operativo de la Junta.
Así lo ha afirmado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha comparecido en las Cortes para hacer balance de la campaña de incendios de este año, que ha calificado de "excelente".
Suárez-Quiñones ha apuntado que se trata de los mejores datos de Castilla y León en 35 años, con un bajo grado de siniestralidad, de número de incendios y de superficie quemada.
El titular de Fomento y Medio Ambiente ha atribuido estos datos a tres factores clave como las condiciones climatológicas favorables, una mayor concienciación de la población y la eficaz actuación del operativo de la Junta de Castilla y León.
En cuanto al primero de los factores, ha indicado que las intensas precipitaciones durante la primavera de este año, muy abundantes durante los meses de marzo y junio, han mantenido el nivel de humedad en suelos y vegetación, compensando el gran desarrollo de vegetación herbácea y han hecho que los fuegos que se han iniciado hayan progresado lentamente. Además, se han sumado unas temperaturas frías para la época del año.
Sin embargo, los meses de agosto, septiembre y, en menor medida octubre, han sido "muy cálidos", con temperaturas por encima de las habituales y escasas precipitaciones y aun así, se ha mantenido el bajo número de incendios.
Además, ha asegurado que se ha detectado una mayor concienciación de la población, traducida en una mayor precaución a la hora de realizar labores en el campo y una menor intencionalidad, aunque en octubre se registró el número habitual de incendios forestales. En ese mes, se contabilizaron 115 incendios con respecto a una media histórica de 120.
Por otro lado, en cuanto al tercer factor, el consejero ha destacado la rápida y contundente actuación del operativo, que ha permitido sofocar en poco tiempo los fuegos iniciados, todo ello gracias a su "estructura, funcionamiento y compromiso". Durante la época de peligro alto no ha habido gran incendio forestal alguno y el de mayor envergadura no ha llegado a las 150 hectáreas. Además, el 72 por ciento de los incendios forestales se ha quedado en conato y no ha llegado a la hectárea.
Incendios registrados
En cifras totales, se han producido 898 incendios forestales, lo que supone un descenso del 52 por ciento respecto de la media del último decenio y únicamente 254 incendios han superado la hectárea frente al segundo mejor, en 2010, cuando hubo 1.155. Además, se trata del primer año en la que se baja del millar de fuegos.
La superficie forestal quemada ha sido de 2.730 hectáreas, lo que supone un descenso del 86 por ciento respecto de la media del último decenio, y la mitad que el segundo año mejor, en 2014, cuando se quemaron 4.646 hectáreas. Además, es el año con menor superficie forestal quemada.
Por otro lado, la superficie arbolada quemada es de 454 hectáreas, un 91 por ciento menos que la media del decenio, aunque en 2007 tambioén se bajó a 450.
El consejero ha destacado que, desde 1984, es el año con mejores datos tanto en número de incendios como en superficie forestal y arbolada afectada. De la misma manera, ha recordado el descenso del número de incendios durante todo el año, destacando los datos de los meses de marzo, julio y agosto, con un descenso acusado de incendios en comparación con la media del decenio.
Asimismo, ha destacado la importancia del escaso número de niveles declarados, un total de ocho con nivel según el Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales (Infocal).
En concreto, destacan solo dos declaraciones de nivel 2, por un lado el incendio de Santa Colomba de Curueño, León, en el que se quemaron 645 hectáreas de manera intencionada --116 arboladas, una cuarta parte del total-- y que es considerado el único gran incendio forestal de esta campaña; y el nivel 2 declarado por simultaneidad de fuegos en Navaluenga y Casavieja, en Ávila.
Fuegos intencionados
Esta campaña, al igual que la anterior, ha registrado un alto grado de intencionalidad, ha explicado el consejero, quien ha concretado que de los 898 incendios el 10,4 por ciento lo ha causado rayos, el 23 por ciento tiene su origen en negligencias y accidentes y el 58,4 por ciento ha sido provocados de forma intencionada. El 8,2 por ciento restante se ha producido por causas desconocidas, reproducción o porque la causa está por determinar.
Además, el oeste de la Comunidad sigue siendo la zona más afectada por los incendios forestales y en la que se concentra el mayor número de incendios y la mayor parte de la superficie quemada. Las provincias más afectadas son Ávila, León, Salamanca y Zamora, que concentran el 75 por ciento del total de incendios y el 96 por ciento de la superficie quemada.
Frente a estos datos, Suárez-Quiñones ha recordado que es necesario insistir en la concienciación de la población a la hora de extremar las precauciones y evitar imprudencias. Asimismo "resulta imprescindible la colaboración de la ciudadanía a la hora de identificar, detener y sancionar a las personas que provocan los incendios intencionados", ha añadido.
En cuanto al operativo de este año, dirigido de forma coordinada desde los diez centros de mando, ha desplegado la totalidad de sus medios en la época de peligro alto y ha llegado a contar con 4.369 profesionales forestales, 31 medios aéreos ubicados en Castilla y León, 202 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 307 autobombas y vehículos pick-up, 29 retenes de maquinaria y bulldozer, 210 puestos y cámaras de vigilancia, y un avión no tripulado del Ministerio de Defensa.
El consejero ha recordado que se han incorporado mejoras tecnológicas y organizativas entre las que está la modernización del Centro Provincial de Mando de León, la renovación de cuatro torres de vigilancia en la provincia de Ávila, la mejora de los equipos de protección individual y la implantación de un doble turno de las cuadrillas, que trabajarán también por la noche.
Asimismo, se han incorporado nuevos dispositivos, que facilitan información a los directores de extinción a la hora de la toma de decisiones; un nuevo módulo de mensajería para seguimiento de medios y recursos de extinción y que crea de forma automática grupos de trabajo para una gestión conjunta; una mejora en el sistema de perimetración y la mejora de la aplicación informática de seguimiento de incendios forestales.
Finalmente, ha destacado la mejora efectuada por la reciente modificación de la relación de puestos de trabajo (RPT) del personal laboral fijo discontinuo, en base al acuerdo alcanzado el pasado mes de junio para la creación de 74 puestos de trabajo en todas las provincias. Se amplía el operativo en las provincias de Zamora, León y Soria, se crean nueve puestos de operadores a tiempo completo en los centros de mando y se amplía el tiempo de prestación de servicios de 116 puestos de trabajo de autobombas. Estas mejoras, ha añadido, tendrán su continuidad a través de las oportunas modificaciones de la RPT, en los años 2019 y 2020.
El operativo ha realizado un total de 1.924 intervenciones en total durante los diez meses que han transcurrido y ha trabajado en coordinación con otras administraciones para sofocar fuegos en otras comunidades autónomas y en Portugal. En total, el operativo autonómico ha intervenido en 33 incendios forestales en otras comunidades y Portugal, 496 incendios no forestales y 497 falsas alarmas.