Los colores del otoño en Valladolid
Es una estación de transición. Del calor intenso y seco que vivimos en Valladolid al frío más extremo en el que la niebla e incluso la nieve toman la capital del Pisuerga haciéndonos sacar esa bufanda, ese gorro y esa cazadora gordita que nos permite superar el frío helador de manera más llevadera.
Arrancó el domingo 23 de septiembre y se prolongará hasta el viernes, 21 de diciembre, y sí, es el otoño, la estación en la que el marrón toma el protagonismo y en la que las hojas de las árboles pierden vida cayendo desde lo más alto de estos mientras se tambalean lentamente pero ese efecto tan característico del viento.
El termino otoño encuentra su origen en el vocablo latino autumnus. El concepto nos permite nombrar esa estación que, si hacemos caso a la astronomía, arranca con el equinoccio otoñal y se extiende hasta el solsticio invernal dentro de las fechas anteriormente citadas.
Los árboles del grupo de los caducifolios renuevan unas hojas que adquieren un color amarillento o amarronado y caen al suelo cuando están secos. Estos árboles permanecen “desnudos” en invierno y vuelven a adquirir su follaje en primavera.
El otoño suele asociarse a la madurez o el ocaso de la vida y en Valladolid adquiere una relevancia especial porque las calles, como pueden apreciar en las siguientes fotografías, están bellas y sumamente espectaculares.