Sindicatos conmemoran los 30 años de la huelga general del 14-D

Representantes de los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, han conmemorado este jueves el 30 aniversario de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, cuyas reivindicaciones "deben seguir vigentes", pues han destacado que el "gran valor" de esta movilización es que es aún es "muy actual".

Líderes sindicales contemporáneos como el secretario regional de UGT, Faustino Temprano, junto a quienes fueron partícipes de "primera línea" de dicha huelga, tales como el ex secretario general de CCOO Antonio Gutiérrez o el ex dirigente de UGT Antón Saracíbar, entre otros, se han reunido este jueves en el Museo Patio Herreriano de Valladolid para rememorar los valores pasados, pero aún vigentes, del 14-D.

En el marco de la celebración del 130 aniversario de la constitución de UGT, la unión sindical ha organizado en la capital vallisoletana la jornada '30 años de la huelga general del 14-D. Historia y memoria', según ha explicado Temprano en declaraciones recogidas por Europa Press. Con este motivo, ha indicado, "se debate lo que supuso la huelga general para los ciudadanos de este país pero, sobre todo, para los trabajadores".

Por su parte, Gutiérrez ha recordado que "más que mirar al pasado" es necesario "actualizar y dar vigencia" a aquella gran movilización en lo que pueda servir para el actual movimiento sindical. "Gracias a la unidad y gran esfuerzo de los sindicatos, el 14-D se logró la universalización de la sanidad, el aumento de las pensiones, el reestablecimiento del poder adquisitivo o la cobertura del desempleo", ha recordado el ex dirigente de CCOO.

Sin embargo, al mismo tiempo, ha abogado por evitar "recordar con nostalgia el 14-D", porque "cualquier tiempo pasado no fue mejor, sino sencillamente anterior y distinto", ha insistido. Asimismo, ha explicado que "la injusticia siempre se impone con ataques al movimiento sindical, principal baluarte en la defensa de los derechos y libertades de los trabajadores", una ofensiva que "se volvió a conjugar con el Gobierno de Mariano Rajoy", ha afirmado.

Ante lo que considera un "conjunto de injusticias sociales, restricciones y ataques a las libertades sindicales", Gutiérrez asegura que los actuales cargos sindicales "responden como consideran oportuno" y deja en sus manos dicha tarea, pues "prefiere no volver a ejercer de lo que fue en el pasado".

A pesar de la vigencia del 14-D que reivindica el ex secretario general de CCOO, es consciente de que los tiempos cambian. Mientras que en 1988 los dos sindicatos "encauzaban el malestar social desde voces de intelectuales, actores, agricultores y hasta futbolistas", hoy en día, existe una "mayor diversidad" de movimientos sociales que, a su juicio, "no están en contradicción, sino en congruencia con el movimiento sindical". En este sentido, entiende que "no se ha perdido capacidad de movilización", sino que han proliferado maneras de movilización "distintas".

El propio Gutiérrez ha ejercido como presentador del tercer ponente. "El 14-D fue muy importante pero sin gente como Antón Saracíbar no habría funcionado. Su labor fue decisiva para el éxito de la huelga", ha apuntado.

Diferentes movilizaciones, mismos objetivos 

Así, Saracíbar ha recordado que, junto a Chema de la Parra --miembro de la Comisión Ejecutiva de CCOO desde 1984 hasta 2000--, presidió el comité de huelga del 14-D, una movilización "singular, mayúscula e irrepetible".

Además, ha elogiado la labor de ambos sindicatos, que en aquel entonces, fueron "capaces de recoger la demanda social" que se planteaba en un contexto económico que se perfilaba "más favorable" tras un periodo de crisis. "Era lógico que los sindicatos reivindicaran compensar este sacrificio" y resarcir la "deuda social" que se había contraído con los trabajadores durante los años previos.

Aunque es cierto que la huelga general tuvo un "desencadenante fulminante" en el plan de empleo juvenil, las "desavenencias" venían de años atrás con la contratación temporal, el "abuso sistemático" de los empresarios, la reforma de la seguridad social o incluso el referéndum de la OTAN. Todos ellos, asuntos "graves" que ahondaron sobre todo en la relación de la UGT con el Partido Socialista, ha apuntado Saracíbar.

A partir de estas experiencias, ha agregado, el movimiento sindical puede actualizar sus reivindicaciones y "ganar fuerza y contundencia" para seguir defendiendo lo que justifica el nacimiento y la constitución de un sindicato: "la defensa de los intereses de los trabajadores".

Por último, Faustino Temprano ha suscrito estas palabras al afirmar que "existen motivos para seguir movilizándose, aunque en estos momentos no se pueda hablar de huelga general". No obstante, el secretario regional de UGT ha advertido de que "se acaba el tiempo" y de que es necesario que se "ultimen acuerdos para resolver los problemas que aún tienen los trabajadores".