Novedosa entrega de trofeos de la Feria de Burgos
Con una excelente puesta en escena y un arranque por flamenco a cargo del grupo burgalés “Rumberos”, se celebró la primera gala de entrega de trofeos taurinos organizada y patrocinada por la empresa Tauroemoción, mercantil que rige los destinos del Coliseum Burgos. Con acierto y enorme aceptación por parte de la afición los premios se llamarán desde ahora “Rafael Pedrosa” en honor del que fuera matador de toros burgalés.
El acto, celebrado en el isabelino Teatro Principal, contó con la presencia de cientos de aficionados que llenaron los palcos y el patio de butacas. Tras las presentaciones tomó la palabra Alberto García, alma mater de una sociedad joven que trae aire fresco a la Fiesta e innovaciones interesantes en el empresariado taurino.
El empresario turolense agradeció la presencia de los aficionados, felicitó a los premiados y dijo que en Burgos apostará fuerte para que la feria de 2019 tenga más alicientes. Se dieron a conocer cifras de asistencia de espectadores con el resultado de 50.000 entradas vendidas y el número récord de 4.800 abonos. Se cortaron 17 orejas y hubo 7 puertas grandes.
Federico Arnás y Javier Hurtado, de Tendido Cero, fueron los primeros en recoger su premio “Periodismo Audiovisual”. Arnás, director del programa, se remontó a la inauguración de “El Plantío” en 1967 comentando que aquella corrida fue retransmitida por TVE, amén de innumerables y memorables faenas ocurridas en el hoy reformado coso, instantes que fueron recogidos por las cámaras de la televisión pública. Hurtado abogó porque los políticos tengan más sensatez y permitan, o al menos no impidan, los festejos taurinos.
Leticia Ortíz, periodista de Diario de Burgos y redactora de Grana y Oro en Burgos, recogió su galardón por las crónicas y entrevistas del rotativo durante la feria de San Pedro y San Pablo. Ortiz agradeció a la empresa que conceda estos premios a la prensa más cercana, a la que vive todo el año la Fiesta. Y comentó también que “esta noche hay dos mujeres que han recibido sendos premios en un mundo machista como es el taurino”. “Algo vamos avanzando”, finalizó diciendo la periodista burgalesa, que además pidió al consistorio una calle para Pedrosa.
La responsable de comunicación de Victorino Martín, Ana Romero, recogió el galardón a la mejor corrida en nombre del ganadero que se encontraba recibiendo un homenaje en el Club Taurino de Londres. Romero anunció que ya está contratada para Burgos una corrida de Victorino para 2019.
Antonio Bañuelos recogió el premio al mejor toro de la feria lidiado en quinto lugar en la corrida del 30 de junio por Morenito de Aranda. Al bravo animal se le pidió la vuelta al ruedo y el arandino le cortó las dos orejas. Bañuelos, tras finalizar su agradecimiento por el trofeo concedido, hizo un guiño al empresario cuando conoció que ya habían contratado una corrida de Victorino...
El premio para el mejor rejoneador, en este caso rejoneadora, fue para Lea Vicens. Elegantísima y bella, la amazona gala recordó a Don Angel Peralta en su alocución diciendo que “Don Angel siempre decía que hay que estar agradecidas a las gentes que tanto hacen por la Fiesta”.
Morenito recogió su premio a la mejor faena por la realizada, y antes citada, al toro de Bañuelos, al que recibió a porta gayola y un buen recibo a la verónica. La faena de muleta tuvo mucho compás, mucho ritmo y exquisita expresión en la interpretación, rematada con una soberbia estocada, según la crónica de EFE. El de Aranda agradeció profundamente el premio.
Emilio de Justo, debutante en Burgos y apoderado por Alberto García, fue el triunfador de la feria tras cortar tres orejas a dos ejemplares de Victorino. El trofeo le fue entregado por la viuda de Rafael Pedrosa, Ana María Rodríguez, quien, emocionada, leyó una emotiva nota de agradecimiento. Pedrosa (fallecido el pasado año con 86 años) fue un torero de arte que tomó la alternativa en León en 1956 y alternó con las figuras del toreo de los años 50 y 60.
Hubo otro premio: “mención al quite de riesgo” para el subalterno de la cuadrilla de Padilla, “Mambrú”. Pero no se entregó ante la ausencia del premiado.
Y en el entreacto una improvisación por parte del personal directivo del coso burgalés, entre ellos Quino Monje, que sorprendieron al joven vallisoletano Nacho de la Viuda (gerente de Tauroemoción) al entregarle una placa de reconocimiento por su labor al frente del Coliseum Burgos.
La gala finalizó con la intervención de Lorena de la Fuente, concejala del consistorio y encargada, entre otras funciones, de la gestión del Coliseum. De la Fuente, que es veterinaria y aficionada, valoró positivamente la gestión de Tauroemoción en su primer año de gestión. “Si las cosas siguen así será un bien para la empresa y para Burgos”, vino a decir la edil burgalesa.
Les ofrecemos una galería de fotos de Natalia Calvo.