Zamora volverá a ser escenario de una recreación histórica, está vez con tintes zamoranos. Las orillas de las playa de los Pelambres se convertirán en la isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal, donde 5000 soldados españoles, en su mayor parte de Zamora, quedaron atrapados por las tropas holandesas del almirante Filips van Hohenlohe-Neuenstein.

La insólita recreación se enmarca dentro de una serie de actividades culturales y turísticas en torno a este hecho histórico, organizadas y propuestas por el Ayuntamiento de Zamora.

El jueves, llegarán a la ciudad los grupos de recreadores, entre 50 o 60 personas, para el montaje y apertura de los campamentos. Y al día siguiente, a partir de las 10.00 horas dará comiento la living history, donde los visitantes podrán vivir en primera persona cómo era el día a día del ejercito español, atrapados en el islote durante la Guerra de los 80 años, y comandado por el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla.

Este mismo viernes dará comienzo la primera parte de la recreación que ha sido dividida en dos partes en esta ocasión. A partir de las 17.00 horas, tendrá lugar "la encamisada", que consiste en que los soldados españoles, que por aquella época no contaban con uniformes, se colocarán camisas blancas por encima de su equipamiento militar, para distinguirse de los enemigos. Para la ocasión, se podrán a disposición de las personas que quieran participar, vestuario, para formar parte de "la encamisada" como un soldado más. El presidente de Imperial Services, José Miguel Alberte afirma que "ya hay un grupo de 13 zamoranos interesados en participar en esta parte de la recreación".

Con la noche encima, llegadas las 19.00 horas, dará comienzo el desfile de las antorchas, que se iniciará en los campamentos asentados en la playa de los Pelambres, recorrerá la avenida del Nazareno hacia el puente de Piedra, luego subirá por la cuesta Pizarro, recorrerá las plazas de Fray Diego de Deza y Arias Gonzalo, continuará por la calle Obispo Manso hasta la plaza de la Catedral, seguirá por la rúa de los Notarios y de los Francos y pasará por la plaza Viriato, para culminar en la plaza Mayor.

Al día siguiente, los campamentos seguirán abiertos para que los visitantes observen la vida de los soldados zamoranos en la guerra en Holanda, y a las 13.00 horas dará comienzo la segunda parte de la recreación. A orillas de la playa de los Pelambres, un Tercio del ejército español, concretamente el Tercio Viejo de Zamora, dirigido por Arias de Bobadilla, se verá atrapado en la en la isla de Bommel, sin posibilidad de salida, al estar rodeados por el ejercito holandés. Hasta este grupo, se acercará un emisario para exigirle su rendición, o de lo contrario serían masacrados a la primera luz del alba. Ante tal amenaza, el maestre de campo responderá que: Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muerto, y en respuesta, el almirante Hohenlohe-Neuenstein abrirá los diques de los ríos para inundar este campamento enemigo, quedandos solo como tierra firme el montecillo de Empel, donde se refugiarán los soldados del Tercio.

Tras quedar en ese montículo de un metro sobre el nivel del mar, Arias de Bobadilla ordenará a sus soldados que caven trincheras durante toda la noche. Uno de esos soldados, encontrará un trozo de madera, con un retrato de una virgen pintado y labrado que formaba parte de la antigua iglesia enterrada de la villa de Empel. Con este sagrado retablo, el maestre arengará a sus tropas, considerando el hecho como una señal de la protección divina, para que luchen contra los holandeses. Durante la simulación, se mostrará como el Tercio de Zamora, aprovechará la helada que el río Mosa sufre durante la noche, que bloquea los buques holandeses y que permite el paso de los soldados entre las aguas, para atacar por sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8 de diciembre y donde obtendrán una victoria total que el almirante Hohenlohe-Neuenstein calificó como: Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro.

A las 17.00 horas se repetirá este mismo hecho, y a las 18.00 se finalizarán los actos de recreación, repitiendo el desfile de las antorchas por la ciudad.

Además, desde hoy y hasta el 6 de enero, el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales albergará una exposición y visitas guiadas sobre el milagro de Empel, que cuenta además con un juego para seguir la exposición y vivir los sucesos que le podían ocurrir a un soldado zamorano durante 1585 cuando sucedieron estos hechos. Esta exposición recoge parte de una inmensa miniatura de la Guerra de los 80 años, con gran lujo de detalles, y que permite "jugar con ella", explica Alberte.

Por último, tendrán lugar una serie de conferencias sobre este periodo histórico, mañana y el próximo lunes y jueves de la semana que viene, también en el Centro de Interpretación de Ciudades Medievales.

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