La Diputación celebra 40 años de democracia, trabajo y desarrollo
La Diputación de Zamora celebraba hoy los actos de conmemoración por los 40 años de la Constitución Española, en los que la institución provincial ha vivido diez mandatos trabajando por el desarrollo de la provincia.
El evento comenzaba con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el palacio de la Encarnación, en honor a las 250 personas que forman parte de la historia de la entidad provincial. Los encargados de descubrir el velo que ocultaba la placa han sido la actual presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, junto a José Miguel López, primer presidente de la institución, el presidente entre 1983 hasta 1991 Luis Cid, Pilar Álvarez, la primera mujer presidenta de la Diputación y Fernando Martínez-Maíllo, último presidente de esta entidad provincial.
Posteriormente, los ex-presidentes invitados se han trasladado al Antiguo Palacio Provincial de la Diputación para llevar a cabo el acto principal, junto a antiguos y actuales diputados de la corporación. La celebración comenzó con un minuto de silencio por todos los compañeros fallecidos, que en algún momento formaron parte de la Diputación a lo largo de estos 40 años de democracia. El momento estuvo cargado de emoción, y finalizó con un sonoro aplauso.
A continuación se procedió a la lectura de algunos artículos de la Constitución Española todos ellos relacionados de alguna manera con esta institución. Los textos leídos hacían referencia a la designación del territorio y las entidades locales, y se oyeron en voz de Mayte Martín, David Carrión, Laura Rivera, José Miguel López, Luis Cid, Pilar Álvarez y Fernando Martínez-Maíllo.
Tras esta lectura, se proyectó un emotivo vídeo que recorría con fotografías la vida de la Diputación y de quienes la forman, durante estos 40 años de democracia. En él, se pudo ver la toma de posesión de varios de los presidentes de la entidad, presentes en el acto, que hacían gestos divertidos o de vergüenza al verse en las fotografías.
Tras la emoción del vídeo, el acto fue clausurado con la escucha del himno nacional y el fuerte aplauso de todos los presentes, que tras el evento, descendieron a la parte inferior del Antiguo Palacio para "recordar viejos tiempos" entre los muros de este edificio y de las nuevas dependencias de la Diputación.