Un racimo de años a la sombra
Los nueve de la 'Operación Racimo', detenidos en 2013 por integrar un grupo organizado dedicado a la venta de vehículos robados cuyos bastidores eran manipulados y estafar a compañías de seguros mediante la simulación de accidentes de tráfico, han llegado a un acuerdo para que los 55 de años que en su conjunto solicitaba inicialmente para ellos el fiscal se vean reducidos a once años y medio.
El juicio está fijado, en principio, a partir de este martes, 11 de diciembre, y estaba previsto que se desarrollara hasta el 17 de este mismo mes, si bien todo apunta a que quedará reducido a una única sesión en la que los encausados, uno tras otro, se limitarán a dar el sí al acuerdo previamente pactado por sus respectivos letrados, el fiscal y las acusaciones particulares ejercidas por las aseguradoras Pelayo, AXA y Mapfre, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El acuerdo contempla la pena más elevada, tres años y medio y 82.700 euros de multa, frente a los trece iniciales y 200.000 euros, para Rubén A.G, cerebro del grupo y dueño del taller de reparaciones 'RCM' sito en el Polígono Industrial de La Mora, en La Cistérniga, por delitos de pertenencia a grupo criminal, delito continuado de falsedad en documento oficial, delito continuado de estafa y blanqueo de capitales.
Otros cuatro empleados del establecimiento, a los que se pedía en principio ocho años y nueves meses de privación de libertad y 175.000 euros de multa, David S.R, Miguel Ángel G.A, José Antonio Ch.S. y José Manuel D.R, se conformarán con dos años de cárcel y sanciones pecuniarias por importe de 43.160 euros, en su caso acusados por los mismos delitos que el primero, a excepción de la estafa continuada, del que
El resto de los encausados, Jorge T.F, Juan Carlos G.A, Ángel P.P. y Sergio de las H.C, han pactado, exclusivamente por delito de estafa, el pago de una multa de 1.068 euros, frente al año y diez meses de cárcel que contemplaba el escrito de calificación provisional de la acusación pública.
Además, la sentencia de conformidad alcanzada incluye el pago de indemnizaciones por importe de unos 30.500 euros a favor, en distinta cuantía, de las tres compañías aseguradoras parjudicadas.
Se da la circunstancia de que el supuesto 'cerebro' del grupo, Rubén A.G, y los también procesados David S.R. y Miguel Ángel G.A, en el marco de la misma 'Operación Racimo', ya fueron condenados en 2016 a penas de cuatro, un año y medio y cuatro años y tres meses de cárcel, respectivamente, por traficar con speed, éxtasis y MDMA desde el taller objeto de las pesquisas policiales.
Dicha operación se inició a mediados de 2013 a raíz de la investigación centrada en el taller mecánico 'RCM' de La Cistérniga, así como en otras dos naves contiguas que tenía alquiladas el principal responsable.
En aquellas instalaciones se llevaban a cabo labores de manipulación de los vehículos que eran adquiridos de forma ilegal o procedentes de robo, los cuales una vez sustituidos los números de bastidor--contaban con una máquina troqueladora para poder fabricar las diferentes placas de matrículas de los coches manipulados--y previo paso por la ITV, eran puestos de nuevo en circulación.
Asimismo, a través del taller se encargaban de estafar a diversas compañías aseguradoras, simulando o provocando siniestros ficticios, para cobrar las indemnizaciones o las reparaciones pertinentes.
En el desarrollo de esta operación policial se realizaron dos registros domiciliarios así como el de las tres naves. También fueron intervenidos varios vehículos de alta gama, como un BMW X 6, un BMW X 5, un Jaguar, un Nissan Z350, un VW Passat, un Audi S 8 y un BMW serie 3, así como otros modelos utilizados para las diferentes estafas.