Nueva prueba de nivel la que tiene el Real Valladolid este fin de semana. El Atlético de Madrid rinde visita a Zorrilla en un clásico duelo del fútbol español, entre dos equipos que están rindiendo a gran nivel en Liga y un choque de estilos muy marcado que aventura un duelo trepidante en los banquillos. El colchonero, capitaneado por el icónico Cholo Simeone, clasificado para octavos de final de Champions y Copa; y tan solo tres puntos por detrás del líder de Primera.

Sin embargo, el Atlético no acumula una dinámica triunfal lejos de su estadio. Tan solo ha vencido un encuentro como visitante, en Getafe, y este data ya de mediados de septiembre. O lo que es lo mismo, cuatro encuentros seguidos sin vencer a domicilio, con el mismo número de empates como resultados. Tras las tablas sin goles en el derbi madrileño, los de Simeone no han conseguido pasar de la igualada ante Villarreal, Leganés y Girona, su último desplazamiento. Números que contrastan con los que tiene como local, donde se ha mostrado intratable.

De hecho, uno de los problemas ha sido la falta de gol lejos del Metropolitano. Tres goles en los últimos cuatro choques demuestran que los colchoneros, a domicilio, sufren para superar a su rival, y pasan más tiempo guardando la ropa que yendo a por todas al ataque. Si a esto, se le suma la falta de gol de jugadores como Costa o Kalinic, las dificultades del Atlético son más aparentes.

Foto: LaLiga

Las bajas, un quebradero de cabeza

El Cholo Simeone está teniendo que lidiar este curso con las bajas, sobretodo en defensa, que no le han permitido tener continuidad en su zaga. Cuando se ha recuperado un jugador lesionado, ha caído otro, obligando incluso a jugar con futbolistas del filial o Saúl en el lateral izquierdo. Para este encuentro, el técnico rojiblanco no podrá contar con Lucas Hernández y Diego Costa; mientras que Juanfran y Giménez siguen renqueantes de sus molestias y serán duda, al igual que Lemar.

Teniendo en cuenta estas bajas y posibles ausencias, el Cholo Simeone podría disponer una defensa formada por Arias en el lateral derecho, Filipe Luis en el izquierdo, con Godín y Savic en el eje de la misma. El joven Montero sigue siendo una posibilidad ante cualquier problema de última hora de los centrales. La medular parece asegurada para Rodri y Thomas, mientras que los costados los ocuparían Saúl y Koke, formando una línea de cuatro de mucho trabajo y calidad.

Parece bastante improbable, al menos desde el inicio, que el técnico argentino disponga a hombres como Martins o Correa en las bandas, dado que viene acostumbrando a realizar planteamientos menos atrevidos, con estos dos jugadores en lugares más centrados en la delantera. Una demarcación que es territorio de Griezmann y que, ante la baja de Costa, todo parece indicar que el croata Kalinic completará. Si bien, podrían entrar cualquiera de los dos, tanto portugués como argentino, sin olvidarse de la opción del polivalente Vitolo, que podría partir desde cualquiera de los dos costados.