La escuálida anotación deja al CBC Valladolid desprotegido ante el Barcelona
Tras la derrota contundente en Canoe el CBC Valladolid afrontaba una nueva jornada con espíritu de redención. Sin embargo, los de Paco García han tenido problemas para plantar cara al Barça Lassa, que llegaba a Pisuerga descolgado pero ha demostrado tener mimbres para sumar triunfos como el de este viernes.
El segundo cuarto comenzó con la misma sequía anotadora para los locales, con dos minutos sin sumar puntos que rompió Alex Reyes con dos triples consecutivos, 23-26. Sin embargo, los problemas defensivos seguían, el filial blaugrana (sobre la pista de Pisuerga con una equipación amarillo fosforita) explotaba los cambios en los bloqueos directos y exprimía al máximo cada ventaja, 25-33 a falta de cinco minutos para el descanso.
Entonces llegó el momento de Aleix Font, uno de los mayores talentos de la cantera del Barcelona y que sigue machacando el timbre del primer equipo (19 puntos al descanso). Anotó dos triples consecutivos y provocó una antideportiva de Gantt tras un robo, 29-39. El tiempo muerto de Paco García no logró frenar la deriva de su equipo, que sin llegar al bonus permitió canastas cómodas y completar los sistemas al rival, 31-47 al descanso.
García aceleró la rotación de sus jugadores en busca de una chispa que no aparecía y dio entrada a Álvaro Reyes, que apenas había sumado un par de minutos en lo que va de temporada. Pero el revulsivo no aparecía y el cuarto se cerró con la misma dinámica previa al descanso, 43-59.
El Barcelona B metió el partido en el congelador y el ritmo se ralentizó, hasta que Reyes volvió a iluminar la luz de la pugna por el partido desde el perímetro, 50-63 a falta de seis minutos. El Ciudad de Valladolid no aprovechó lo suficiente las pérdidas del Barça Lassa y el intercambio de golpes mantuvo la plácida ventaja visitante, 55-68 a tan sólo tres minutos para cerrar el partido.
Un nuevo impulso, esta vez con Aboubacar, lo apagó Font con su sexto triple (29 puntos al término del encuentro, máximo anotador). Con 39 minutos jugados el CBC Valladolid había subido al electrónico de Pisuerga la escuálida anotación de 59 puntos, guarismos con los que es muy difícil ganar en LEB Oro. El maquillaje final dejó el tanteo en 66-71, pero la cuarta victoria de un equipo que llegó antepenúltimo a Pisuerga nunca peligró.