Salamanca pierde cinco habitantes cada día durante la última década
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó días atrás los datos sobre movimientos naturales de población, que reflejan que las muertes ya duplican a los nacimientos en la provincia de Salamanca, los salmantinos tienen la mayor esperanza de vida de España y las salmantinas no tienen su primer hijo hasta los 31 años de media. Recientemente también se difundieron los datos de empadronados, similares a los del año 1910. Ahora se han publicado los datos de población residente y movimientos migratorios, que vuelven a confirmar la continua despoblación del territorio charro.
A 1 de julio de 2018, últimos datos oficiales, Salamanca contaba con 332.776 habitantes, novecientos menos que a comienzos de año y 1.600 menos que un año antes. O lo que es lo mismo, cinco habitantes menos cada día o, dicho de otra forma, un habitante menos cada cinco horas. Y, si comparamos estos datos con hace apenas una década, son 18.000 habitantes menos.
Descenso de población y envejecimiento de la que permanece. En concreto, hay 87.442 mayores de 65 años, doscientos más que a comienzos de año, mientras que los jóvenes son 62.018, cuatrocientos menos. La diferencia entre ambas generaciones se acrecienta cada semestre que transcurre y al mismo tiempo se reduce otra diferencia más significativa sobre lo que es la pirámide de población de Salamanca. Los mayores de 80 años, lo que ya se denomina cuarta edad, son 34.314, muy cerca de los niños menores de quince años, 38.973, por lo que las posibilidades de relevo generacional son cada vez menores.