Valladolid sigue con su apuesta por el medio ambiente y por reducir la contaminación. Por eso, se estrenan en la ciudad seis nuevos autobuses híbridos eléctricos. El Ayuntamiento y Auvasa amplían la flota de los cincos vehículos de estos rasgos ya en funcionamiento por las calles vallisoletanas.
La Plaza Mayor ha sido testigo de la presentación de este nuevo equipo de autobuses que ha supuesto una inversión de 2.331.353 euros. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, el concejal de Movilidad y Seguridad, Luis Vélez, junto al gerente de Auvasa, Andrés Bernabé han inaugurado esta nueva incorporación que se destinarán a la línea 3 y de refuerzo a la línea 7, que desde 2017 ya cuenta con la electrificación.
Los nuevos vehículos tienen un sistema de almacenamiento de energía basado en baterías de ion-litio. Además, tienen instalado un sistema automático mediante un GPS para realizar el cambio de híbrido a eléctrico. La característica más destacada de estos seis nuevos autobuses es que pueden funcionar 100% en modo eléctrico en la Zona Bajas de Emisiones que consta de 4 kilómetros, ubicada en el centro histórico de Valladolid. Puente señala que son autobuses “más cómodos, más accesibles por su piso bajo destinado para las personas con movilidad reducida”.
Óscar Puente y Luis Vélez han indicado que estos nuevos transportes no se podrán utilizar en las líneas que dan servicio al barrio de Delicias por la altura del Puente de Labradores. El regidor ha aprovechado para defender la “necesaria adaptación de este paso” para el proyecto de Integración en superficie del tren. Puente ha anunciado que a lo largo del 2019 se comenzarán las obras para que este proceso sea una realidad y mejorar así el tráfico rodado y acceso de peatones a este barrio vallisoletano.
El alcalde menciona también la incorporación futura de autobuses a gas con la construcción de una gasinera y los próximos autobuses híbridos eléctricos llegarán en el mes de junio. El concejal de Movilidad, Luis Vélez, ha explicado que se pondrán en funcionamiento en las próximas semanas, ya que primero se presentarán al consejo de administración.
El Ayuntamiento de Valladolid defiende que su intención es “satisfacer la demanda de los vallisoletanos con un transporte público más cómodo y menos contaminante”.