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El rival: un Valencia deprimido y sin soluciones

11 enero, 2019 11:35

La primera vuelta de la temporada llega a su fin con un encuentro de vital importancia para el Real Valladolid. Un choque que llega tras la dolorosa derrota en casa ante el Rayo Vallecano que ha encendido, aunque guardando la calma, las alarmas del conjunto pucelano. Los de Sergio siguen fuera del descenso, con un colchón, pero la dificultad para sumar de tres en tres ha vuelto a quedar demostrada; por lo que cerrar esta primera mitad del curso con 24 puntos podría ser todo un sobresaliente.

Enfrente espera el Valencia, en Mestalla. Un rival y una plaza que, en otras circunstancias, podría invitar al máximo pesimismo. Sin embargo, la situación en diferente. El conjunto entrenado por Marcelino García Toral está en lo más hondo del pozo en estos momentos, en una crisis de resultados y juego evidente, atravesando el peor tramo de su ya de por si turbulenta temporada.

Acumula dos derrotas consecutivas, aunque fuera de casa, ante Alavés y, la que más ha dolido, el Sporting de Gijón en Copa. Con el entrenador cuestionado, el director general Mateu Alemany teniendo que reforzarle en rueda de prensa.

Un equipo que no funciona

El problema de este Valencia no tiene sencilla solución. Marcelino continúa apostando por la fórmula del 4-4-2 que dio resultado el curso pasado, pero con resultados totalmente opuestos. Si bien es cierto que en el aspecto defensivo ha mejorado, con tan solo 16 encajados, la gran debilidad está siendo, al igual que le sucede al Pucela, el aspecto ofensivo. Ambos equipos han anotado 16 goles, lo que habla de sus dificultades para crear ocasiones. Si a eso le sumas que los delanteros del Valencia, de marcado nombre nacional e internacional, están muy lejos de su mejor nivel de forma, el resultado es el poco peligro que crea el conjunto che.

Queda demostrado esto solo viendo las cifras de goleadores. Dani Parejo es el máximo artillero, con cuatro dianas, teniendo en cuenta que es el lanzador de faltas y penaltis del equipo. Le siguen con dos goles Santi Mina, Rodrigo y Gameiro; mientras que el sentenciado Batshuayi, que vive sus últimos días en la ciudad del Turia, tan solo ha marcado en una ocasión.

Las lesiones tampoco están ayudando al Valencia, con su gran estrella, Gonçalo Guedes, lesionado y fuera de forma durante todo el curso. Además, los refuerzos que solicitó Marcelino no están dando sus resultados, siendo tan solo Cheryshev uno de los pocos que están aportando, aunque de forma paulatina, por las idas y venidas a la enfermería que siempre protagoniza el jugador ruso.

Para este compromiso, Marcelino no podrá contar con los lesionados Guedes y Kondogbia; mientras que Coquelin, ya recuperado de sus molestias, será duda por si su estado físico es el óptimo para regresar a la competición. Tampoco estará presente Diakhaby, sancionado. Así pues, las dudas en la defensa están en quién acompañará en el lateral diestro a Gayá, Garay y Gabriel Paulista. Piccini es quien más papeletas tiene, siempre criticado por sus habituales errores defensivos, dado que Wass tendrá que actuar en el centro del campo. Rubén Vezo sería la opción más defensiva.

En la medular, en ese 4-4-2 que conforma Marcelino, aparecerán Dani Parejo y el mencionado danés Daniel Wass, siendo el costado derecho para Carlos Soler y el izquierdo para Cheryshev. Pocas opciones más tiene el técnico asturiano, pudiendo seleccionar a Ferrán Torres para cualquiera de las bandas, si quiere centrar a Soler y utilizar a Wass en el lateral derecho. Sin embargo, el canterano ha dado un paso atrás en sus últimas actuaciones, perdiendo buenas oportunidades para billar y convencer a su entrenador. Todo el centro del campo está condicionado a que Coquelin, tan extrañado en los últimos partidos, pueda entrar directamente en el once.

Foto: LaLiga

La parcela ofensiva, ya con Batshuayi en la rampa de salida, será cosa de Santi Mina y Rodrigo. Dos jugadores que, a pesar de tener la pólvora algo mojada, están incrementando poco a poco su nivel, hasta el punto de necesitar como el comer un gol para asentar su moral y su juego. Futbolistas móviles, con capacidad de desmarque y muy buena asociación, que en cualquier momento del curso pasado serían una prueba de fuego para la defensa pucelana, y aunque así lo sean en un segundo cualquiera del encuentro, no atraviesan su mejor etapa.

Pescar en río revuelto

Por la situación que vive el Valencia, con tan solo cuatro victorias, y tres de ellas por la mínima, el Real Valladolid se encuentra ante una oportunidad de oro para sumar los tres últimos puntos de la primera vuelta, algo que daría 24 unidades y un notable alto a los de Sergio. El Valencia sufre ante equipos como el Pucela, que fuera de casa no tienen problema en situarse muy juntos en defensa y buscar sus oportunidades al contraataque. La circulación de balón valencianista es muy lenta, aunque Parejo siempre puede encontrar un hueco prácticamente invisible.

Por otro lado, su debilidad defensiva está en el balón parado, algo que se ha visto muy marcado en el encuentro ante el Alavés, donde dos errores garrafales le costaron el partido. Algo de lo que se puede aprovechar el Real Valladolid, en un aspecto, el estratégico, muy trabajado por Sergio y si equipo técnico.

Un partido que, de mantenerse sin cambios en el marcador, puede sumar la presión de la afición valencianista; un añadido más del que puede sacar tajada un Real Valladolid que tiene mucho que decir.